A tres días del final de la campaña electoral, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha hecho irrupción en la carrera hacia las elecciones gallegas del 25 de septiembre para pedir el voto para el partido instrumental en el que se ha integrado su formación, En Marea. Lo ha hecho en un acto en A Coruña en el que ha puesto en el centro de todas sus críticas al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, pero en el que ha tenido reproches para todos, PP, PSOE, Ciudadanos y también en clave interna.
El número dos de Podemos, Íñigo Errejón, ha sido el protagonista velado -o no tanto- de estas críticas hacia dentro. En el mes de julio apostó por un Podemos que suavice el tono, con «menos incertidumbre y menos miedo», con la certeza de que «si hay un miedo que comparten 10 millones de ciudadanos» éste es «más real que cualquier otra cosa». Pero su visión del partido no la comparte Pablo Iglesias, que este martes ha señalado en su mitin de A Coruña que «el día que dejemos de dar miedo, ese día seremos uno más y ese día no tendremos ningún sentido como fuerza política».
«Claro que damos miedo», ha insistido, porque, en su opinión, «es imposible ser decente en política sin dar miedo a los sinvergüenzas que han estado robando a la gente». Y frente a quienes consideran que «el problema es asustar a los creadores de opinión», que «no hay que dar miedo» y que «no importa lo que hagas o digas, importa el tono en el que te expreses», él apuesta por seguir utilizando su estilo.
Poco después de las palabras de Iglesias, Errejón ha respondido directamente al líder de Podemos desde su cuenta de Twitter.
A los poderosos ya les damos miedo, ese no es el reto. Lo es seducir a la parte de nuestro pueblo que sufre pero aún no confía en nosotros.— Íñigo Errejón (@ierrejon)

En su mitin, Pablo Iglesias ha equiparado su estilo al del histórico líder nacionalista Xosé Manuel Beiras, cabeza de cartel de la coalición AGE en las anteriores autonómicas gallegas, preludio de En Marea, y uno de los impulsores del nuevo partido. Sobre él ha recordado que hace cuatro años llamaba «frijol» a Feijóo y que hoy en día algunos -véase Errejón- habrían dicho que tenía que cambiar su tono, pero lo defendió asegurando que «a mí me gusta Beiras tal y como es porque si no, no sería Beiras».
Pablo Iglesias también ha querido hacer autocrítica y reconocer que «a nosotros no nos han sentado bien siempre las instituciones y la presencia en el Parlamento». Quiso trasladar a la ciudadanía que es consciente de que la mayor parte de la gente «está hasta las narices, cansada, muy harta» de la política.
Siguiendo con su autocrítica, ha asumido que en ocasiones en su partido se han creído «que la política es estar en el Parlamento, discutir o reunir a tu equipo de prensa porque dicen que sales con una camisa en la que se te nota el sudor», pero también ha querido garantizar a sus seguidores y militantes que «no somos como ellos», en alusión al PP y a su ‘presidenciable’ gallego, Alberto Núñez Feijóo, que ha convertido en centro de todas sus críticas.
Para garantizarlo, ha invocado al espíritu del 15-M y ha recordado que este movimiento que sacó a la gente a las plazas «dijo algo muy sencillo: no seáis como ellos». «Os aseguro que mientras esté yo aquí, no seremos como ellos nunca», prometió ante un auditorio lleno y acompañado por el alcalde coruñés, Xulio Ferreiro; el candidato de En Marea a la Presidencia de la Xunta, Luis Villares; y los números uno y dos de la formación por A Coruña, Antón Sánchez y Luca Chao.

Colas para verle en A Coruña
El tirón de Pablo Iglesias se tradujo, como ya sucedió en anteriores ocasiones, en la existencia de largas colas en el exterior de recinto para poder acceder al mitin y, finalmente, dejó a simpatizantes de Podemos y En Marea en el exterior por falta de aforo. A su llegada, el líder de Podemos tuvo unas palabras para ellos y les trasladó que después del domingo tendrán «un gobierno que dé la cara por vosotros».
Por la tarde, repetirá en la principal ciudad de la comunidad, Vigo, en esta ocasión acompañado por el histórico dirigente nacionalista Xosé Manuel Beiras, pero en el acto de A Coruña ya ha querido dejar clara su postura de cara a las elecciones galleas y En Marea. Y es de apoyo total.
Gestar En Marea «no fue fácil»
Siguiendo con su mañana de confesiones, reconoció que «no fue fácil la unidad» para llegar a que Podemos se integrase en el partido instrumental de En Marea en pie de igualdad con Izquierda Unida, Anova y las mareas municipalistas. Asumió que no resultó sencillo «convencer a algunos de que juntos caminamos más lejos», pero también que «a veces hay que ceder, a veces hay que encontrarse con otros» y, tras hacerlo en Galicia, siente orgullo.
Iglesias se reconoció orgulloso de la unión con Izquierda Unida en Unidos Podemos a nivel estatal de que su referencia en Cataluña se llame En Comú Podem y de que la referencia de Podemos en Galicia sea En Marea, y no apeló en ningún momento a sus siglas propias o a su identidad, que ha quedado diluida en el nuevo partido para estas elecciones autonómicas.
Su discurso tuvo clave gallega, pero también estatal y quiso insistir en que su partido nunca apoyará al PP de Mariano Rajoy para que forme gobierno, pues «el principal problema que hay en España es que vuelva a gobernar el PP». Asume que «hace falta un gobierno», pero ha insistido de nuevo en que «hace falta que el PP no siga gobernando».
Al respecto, recordó a Pedro Sánchez que «la gente no es estúpida» y no puede intentar formar un gobierno con aquellos que votan a favor de la investidura del PP, con «el equipo filial del PP», en alusión a Ciudadanos. Le recordó que «en política hay que elegir» y si se elige estar con los de abajo «hay que asumir que los poderosos te van a señalar con el dedo» e invocó el espíritu de otro Pablo Iglesias, el fundador del PSOE, que dijo que «merecer el odio de los que envenenan al pueblo será la mayor de nuestras honras».