El secretario general del PSOE en Galicia Xosé Ramón Gómez Besteiro ha renunciado a ser candidato a la presidencia de la Xunta tras la decisión ayer de la juez Pilar de Lara de acusarle de seis nuevos delitos durante su etapa como presidente de la Diputación de Lugo. En una conferencia de prensa ha anunciado esta tarde que no deja el liderazgo de la organización , pero ha apuntado que no es un cargo público, ni lo «va a ser en esta situación».
El líder socialista ya estaba imputado en el caso Garañón por cohecho y otros tres delitos relacionados con la compra de un piso a un constructor supuestamente beneficiado por el Ayuntamiento de Lugo cuando él era concejal, y la posterior reforma del inmueble a un precio que, según los investigadores, fue muy inferior al de mercado
Desde esta imputación, Besteiro se ha aferrado a su cargo y, lejos de aceptar la derrota, se ha enrocado en la postura de la víctima. Él y sus abogados, entre los que se encuentra Cándido Conde-Pumpido, hijo del exfiscal general del Estado, han intentado por todos los medios desembarazarse de la magistrada más incisiva con la corrupción en Galicia. Hasta ahora, todos estos esfuerzos han sido en balde, y entre medias llegaron a salir a relucir unas presuntas coacciones del vástago del exfiscal general a la magistrada. Pero Besteiro todavía no ha renunciado ni a sus honores ni a su letrado, ahora involucrado en una investigación por blanqueo de capitales a través de una red de prostíbulos.
Hoy, como hace un mes o dos, Besteiro (Lugo, 1967) insiste en declararse “indefenso”, en ver pisoteados sus “derechos constitucionales” por esta juez, instructora de los mayores sumarios que ha conocido Galicia: los de los casos Pokémon, contra la corrupción, y Carioca, contra la trata de mujeres. En verano declaró a la prensa que ardía en deseos de explicarse ante la magistrada porque tenía pruebas de que había actuado legalmente, pero el día de su citación, el pasado enero, renunció a la letrada del despacho de Conde-Pumpido que lo acompañaba y se negó a declarar.
Ayer, la misma juez lo citó de nuevo como investigado –nueva denominación del tradicional imputado-, como protagonista de la Operación Pulpo, junto a su mano derecha, la jefa de prensa, y el jefe de protocolo. Le imputa los delitos de cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, fraude a las Administraciones públicas, fraude de subvenciones y delito continuado de malversación de caudales públicos.
La Pulpo trata sobre su época como presidente de la Diputación Provincial de Lugo (2007-2015), pero también investiga a funcionarios con puestos de decisión de la etapa anterior, cuando gobernaba la provincia el fallecido Francisco Cacharro Pardo, el todopoderoso barón de Manuel Fraga, fundador del PP. Al periodo de Besteiro se le atribuyen unos abultados desvíos de fondos de la UE para usos a los que no estaban destinados, y el presunto amaño de concursos públicos a favor de un influyente empresario gallego, Raúl López (dueño del grupo Monbús de transporte), también investigado en dos causas por De Lara.