Componentes del grupo municipal de Ciudadanos por Benidorm han visitado el edificio Playmon Fiesta Bloque F, tras las continuas quejas recibidas desde el inicio de la legislatura en relación a diferentes problemas que allí acontecen.

Varios son los temas sobre los que venimos reiterando al equipo de Gobierno celeridad, tanto a la hora de facilitarnos documentación como de contestarnos cuestiones, algunas de ellas de una urgencia meridiana pues afecta a la calidad de vida de ciudadanos que soportan situaciones absolutamente extremas, que por mucho que nos cuenten, sólo si las vemos somos capaces de llegar a entenderlas. Y a día de hoy desde Ciudadanos por Benidorm tenemos que reiterar nuestra denuncia, ahora aumentando el nivel de la misma, pues es nulo el interés mostrado por las autoridades locales, y mostrarles a través de imágenes la situación de caos en la que malviven cientos de familias en un mismo bloque de viviendas situado en Benidorm. Reiteramos lo de situado en Benidorm, porque a juzgar por el aspecto que presenta el inmueble y la situación de inseguridad constante que allí se percibe a diario, muchos de ustedes podrían pensar que hablamos de un edificio situado en algún país lejano y tercermundista.

En Ciudadanos por Benidorm solicitamos al alcalde por vía privada que recibiera a estos vecinos, ni caso. Lo solicitamos a través de pregunta en Comisión Informativa, ni caso. Lo pedimos a través del Pleno Municipal, ni caso…resulta del todo intolerable. A estos vecinos se les lleva prometiendo desde hace siete meses que las autoridades políticas y policiales les iban a recibir y…ni caso.

Pues bien, los miembros de Ciudadanos por Benidorm nos hemos desplazado hasta allí y nos hemos puesto al lado de nuestros vecinos. Pudimos comprobar de primera mano todas aquellas demandas que nos han ido trasladando en los últimos siete meses, y hemos verificado que la situación que allí se produce es el cúmulo de una multiplicidad de diferentes asuntos debidos a varias causas. Una es la nula responsabilidad de las entidades bancarias a la hora de hacer frente a sus obligaciones de pago de las cuotas como miembros de la Comunidad de Propietarios que son, así como del resto de vecinos que no afrontan sus obligaciones en este sentido; otra de ellas es el elevado número de viviendas vacías que han sido ocupadas de forma ilegal, con la consiguiente inseguridad que ello supone para el resto de vecinos y el enganche ilícito a los suministros de electricidad y agua corriente que se producen y que termina pagando entre todos.

Las conductas incívicas del cuidado de las zonas comunes de la finca son un hecho que todo el mundo percibe a simple vista, que genera suciedad y vandalismo, con la consiguiente nueva necesidad de recursos de una Comunidad de Propietarios económicamente muy mermada y abandonada a su suerte, para reparaciones extraordinarias…Y así hasta enumerar una serie de calamidades interminables que nos conducen a pensar en la valentía de la que hay que armarse para convivir en una comunidad así.

Pues bien, a día de hoy, las autoridades siguen mirando hacia otro lado sin querer saber nada de estos casi 400 vecinos cuya vida está llena de miedo constante.