VIOLENCIA DEL GENERO

ENTRE LOS PRESENTES HABIA UN MALTRATADOR DEL GÉNERO

REQUIERE LOS SERVICIOS DE PROSTITUTAS Y LES SUELE PEGAR

Maesba

   No puedo conciliar el sueño. Después de la larga charla mantenida con la que he denominado “La Gallega” me es imposible conseguir dormirme. Son las 3’20 de la madrugada.

Hoy, como viene sucediendo casi a diario, se ha guardado un minuto o más por la muerte violenta de tres seres humanos. Mi comentario es solamente para decir que entre los presentes al acto HABIA UN MALTRATADOR DEL GENERO. Persona que, dos días a la semana, requiere, en una casa de citas, los servicios de una o dos prostitutas, a la vez. No sigo, por ahora porque el tema es mucho más dedicado e importante y antes tengo que terminar con el asunto de “La Marquesa”.

AL MARGEN

               UN CHISTE QUE RECUERDO

Un hombre entra en una casa de prostitutas, antes se decía de putas, y pide hablar con la ama, la dueña. Le dice quiero los servicios de una de las chicas pero adviértele usted que tiene que aguantar que le pegue. Me dice lo me cuesta.

   El ama reúne a sus chicas y les dice: “Ahí hay un tío que quiere a una de vosotras pero dice que la que vaya tiene que aguantar que le pegue.

   Una de las mujeres dice, a mí me hace falta el dinero. Yo aguantare que me pegue.

El ama sale y le dice al hombre, esta señorita está de acuerdo con lo que usted quiere. Páguele lo que acuerden ustedes dos y vaya a la habitación.

La pareja se va y a los diez minutos se empieza a oír quejidos y más quejidos, lloros sin parar y nadie de lo que allí están se alarman porque eran conocedoras de requisito del hombre, de pegar.

A la media hora sale el hombre y dice me voy muy contento. Gracias.

Todas las chicas se van a la habitación donde estaba la elegida y la ven llena de moratones, los ojos hinchados, etc.,etc., y la ama le dice ¿cuánto te ha pagado?. La protagonista dice completamente nada. ¡Cómo que nada!. Nada porque si no le devuelvo el dinero me mata de la paliza que me estaba dando.

No sé si es gracioso o no. Pero, como he dicho, ahora me ha venido a la memoria.