Por ello mismo, ante unas grandes actuaciones en el salón de plenos de este personaje político blasfemado hasta más no poder, es más que obvio que algunos perpetuos del sillón teman que Leopoldo continúe como concejal durante esta legislatura, y por descontado, la próxima. Y más si aún se fijan en la posición actual de CBM en el consistorio benidormí. Tres son los concejales abanderados por dicho partido político, un apoyo de crucial importancia para el actual equipo de gobierno que se encuentra en minoría. Ya se especulaba antes de la toma de posesión de Toni con la posibilidad de que formaran equipo de gobierno socialistas junto a liberales nuevamente, pero sumando los apoyos de los demás grupos de la oposición, incluido Ciudadanos Por Benidorm. Todo ello, para mantener en el gobierno a un Agustín Navarro desgastado por su pésima legislatura y una Gema Amor más preocupada por seguir aferrada al puesto que por los intereses de la ciudad. Una auténtica locura

Ante el hipotético caso de que las masas interesadas consiguieran apartar a Leopoldo Bernabéu de la vida política, el partido que él mismo fundó quedaría totalmente huérfano. Como fatal consecuencia, la ausencia de otro líder en la formación dejaría abierta una gran brecha que podría desembocar en otro famoso caso de transfuguismo. Y no es ningún disparate. Quién nos iba a decir nosotros que Bañuls… En fin, retomando el caso de marras. Ya ven que a día de hoy la estabilidad reina en Benidorm de la mano de Toni Pérez y los suyos, las mejoras son patentes al pisar nuestras calles y, sin duda, y si no; tiempo al tiempo, Toni Pérez será recordado junto a Pedro Zaragoza, como uno de los mejores alcaldes benidormenses. Y digo tiempo al tiempo, más que nada porque su mandato podría colocarse en entredicho si el gran apoyo que conservan en el salón de plenos del Ayuntamiento se comienza a desquebrajar.

No me cabe la menor duda. La corrupción no nos la hemos inventado nosotros, existe desde que el mundo es mundo: los seres humanos somos así. El problema, por tanto, no son los corruptos; el problema es el sistema que no impide o que alienta la corrupción. Hay que cambiar a las personas, pero antes hay que cambiar el sistema. Y es totalmente ilógico que exista esta remota posibilidad de un cambio de gobierno por meras vanidades de un cruel antidemócrata. Pero el caso es que así lo contempla la ley, lo permite.

La remota posibilidad aumenta cuando echamos un vistazo a otro de los temas fundamentales que nos atañen en Benidorm. Concretamente a uno de los asuntos que Leopoldo ha investigado con fervor como periodista y sigue haciéndolo como concejal. Hablamos, en cuestión, del escéptico caso del rastro y sus propietarios holandeses, donde actualmente tres grupos políticos de la oposición se encuentran en una coyuntura muy puntiaguda. Sin olvidar a Gema Amor y Conrado Hernández como culpables políticos por sus anteriores competencias en la pasada legislatura, cabe recordar la gran pifia de Rafael Gasent, actual portavoz de C´s y ex¬-presidente de AICO, asociación antes presidida por éste que se posiciona totalmente en contra de la instalación de susodicho rastro.

Y claro, ante este percal, me dirán ustedes que no clama al cielo que existan intereses creados en eliminar a Leopoldo Bernabeu del salón de plenos, para más tarde acabar con el competente mandato del Partido Popular.
Tiempo al tiempo.

A.G.F

AL MARGEN.

Me alegra no ser yo solo quien este tratando en tema de Leopoldo como a quien hay que eliminar, sea como sea, no solo de la vida política, sino también de su medio de comunicación.

Hay un programa en televisión «La marimorena», creo que se llama así, que, tal vez, se recoja,  versión «PUNTA CANFALI»,(MAESBA). en breves días. aquí, LO PROMETO, va a sonar música(espero se me entiendan) para bailar mas de una y medio pueblo.