No se que ocurre en esta post-crisis pero no salimos de una y ya estamos entrando en otra. Ahora después de cuatro años andamos de vuelta con los “Huertos Ecológicos” y ya está bien con esta tomadura de pelo a -se supone- 50 jubilados vecinos de nuestra localidad.
Según la información que hemos leído en prensa dice la Confederación Hidrográfica del Júcar: La principal función de los cauces naturales que integran el dominio público hidráulico es permitir la normal circulación de las corrientes, para añadir más tarde: El proyecto de huertos urbanos no es compatible con la protección del dominio hidráulico. Y se ha quedado tan confederada e hidráulica
como siempre. En una palabra, que de huertos ecológicos nada de nada; es decir que el terreno es de uso público pero no para el público, sino para el uso de la supuesta agua por la que el público tiene que pagar si la utiliza. Como dice el refrán ¡Poderoso caballero es Don dinero! Bueno, que le vamos a hacer, otro huerto será… con las mismas aguas.
No tranquilo con ello y falto de distracción en ese momento, me dirigí a ver el terreno público administrado por la CHJ (ente público dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente) y ¡oh sorpresa! ¡oh asombro! ¡oh sobresalto! Allí mismo, allí donde la impecable CHJ exige permitir la normal circulación de corrientes, en el mismo lugar que enfáticamente añade
que los huertos urbanos no son compatibles con la protección del dominio hidráulico, HAY UN HUERTO, que no se si respeta el medio ambiente o no, pero lo que no respeta descaradamente y con toda seguridad, es la opinión, criterio y veredicto da la CHJ. Por cierto que se denominan huertos ecológicos porque no contaminan el medio ambiente, agua incluida.
Y esto no es todo, porque a las iniciales sorpresa, asombro y sobresalto, se suman la conmoción, la turbación y el espanto cuando veo a menos de 25 metros del sospechoso y misterioso huerto una vivienda unifamiliar en pleno cauce del barranco y un poco mas allá unos barracones de madera mas propios de una explotación minera del Far West americano que de un barranco bajo el auspicio
de la CHJ.
Rápidamente me golpee el cráneo con una piedra (no muy fuerte, claro, por no romper la piedra) por si estaba inmerso en un sueño, en una alucinación, pero la hinchazón propia del golpe me volvió a la realidad. No era un sueño, era una realidad que cualquier vecino puede constatar desplazándose hasta la zona en cuestión, exactamente frente al Hotel Terra Alta en la Av. de Nicaragua, verá que
desde la acera hay un camino que baja hasta la zona en cuestión; en 2 minutos podrá llegar (subir cuesta algo más, depende de los años del visitante).
Visto el contrasentido de la realidad con la declaración pragmática de la CHJ, me pregunto: Confederación, tienes nombre rimbombante amparándote en un Ministerio, pero estas haciendo el ridículo cruel de cobrar (el colectivo de políticos y técnicos) sin hacer tu función correctamente: ¿nadie inspecciona los cauces fluviales? ¿nadie tiene tiempo para ver aunque sea en una foto aérea
qué ocurre en el barranco de Xixo? ¿tan pobre es tu presupuesto? ¿hay corrupción? ¿hay dejación de funciones?. ¿Qué pasa en la Confederación Hidrográfica del Júcar? ¿Confederación o disgregación?
Claro unas dudas llevan a otras y con similar sorpresa, sobresalto turbación y duda me pregunto: Si yo por cruzar la acera para acceder a mi vivienda pago anualmente una elevada tasa ¿qué tasa pagan los usuarios de la vivienda y de los barracones por cruzar la misma acera año tras año? ¿si en los planos catastrales no figura ese terreno como de uso urbano qué IBI pagan? ¿si yo por llevar mis
residuos domésticos a cualquiera de los pestilentes y hediondos contenedores de residuos sólidos urbanos más próximos a mi vivienda pago otra elevadísima tasa, qué importe pagan estos otros vecinos? ¿quién autorizó la construcción? ¿a que red de alcantarillado están conectados? ¿cómo consiguen el agua para la higiene diaria y para el sospechoso huerto? ¿no hay un vigilante rural con un Land Rover y con autoridad suficiente como para denunciar los hechos?…
Por lo que respecta a los 49.000 € que costó la broma, tampoco están nada claros, porque recuerdo que durante mas de veinte días fueron los servicios de obras municipales quienes estuvieron preparando el terreno y vallándolo. Si por 74,80 m. de acometida con un grifo alguien autorizó el pago de tamaña suma de dinero mas vale que se dedique a otra cosa y en otro municipio.
A estas alturas veo que me quedé corto en el titular. Otro día será.
José Antonio Corachán Mar