En previsión de que Levantina de Servicios Acuáticos cumpla con este anuncio y mañana no abra las puertas de la piscina y el gimnasio, el gobierno y los técnicos municipales ya están estudiando medidas alternativas para cubrir estos servicios. No obstante, será este sábado, y si se confirma este abandono, cuando el Ayuntamiento decidirá y actuará.

El Ayuntamiento tiene abierto un expediente de resolución del contrato por los diversos y reiterados incumplimientos de la concesionaria, y sólo faltaba el dictamen preceptivo –pero no vinculante- del Consell Jurídic Consultiu para poner punto final a la relación con Levantina.

Por eso se entiende que la decisión trasladada por la empresa viene a precipitar los acontecimientos, puesto que previsiblemente ese expediente iba a cerrarse más pronto que tarde con la resolución del contrato.

Entre los incumplimientos que llevaron al Ayuntamiento a iniciar este expediente de resolución para desvincularse de la concesionaria y recuperar la gestión de la piscina y el gimnasio del Palau están el impago de las nóminas a los trabajadores, la no realización de obras comprometidas en las instalaciones y recogidas en el contrato, o la falta de mantenimiento de las mismas.