‘Patxi’ (así se le conoce entre amigos) Esquembre es médico de formación y ha dedicado toda su carrera profesional a «temas frontera». Empezó trabajando con drogodependencias en Alicante, hasta que en 1993 tomó junto a su mujer la decisión de viajar a Guatemala para formar parte de un proyecto de salud como misioneros cooperantes. Allí pasaron seis años que le marcaron profundamente. «Se trata de una zona selvática de muy difícil acceso y son evidentes los problemas medioambientales y de injusticia social, aunque también es una comunidad indígena muy organizada». A su vuelta, en 1999 empezó a trabajar en una unidad de conductas adictivas en Almansa, puesto que dejó para ocupar la alcaldía de Villena por primera vez, hace cuatro años.

P.RUBIO

Él mismo destaca su orientación cristiana de base, muy enfocada «hacia lo social y hacia el cambio y la transformación de la realidad que nos duele y nos parece injusta», explica. Por ello empezó en política en 1987 en el Ayuntamiento de Villena. Este municipio alicantino había sido también el primero en España en contar en su corporación con un concejal ‘verde’ y Esquembre vino a sustituirlo durante el segundo año de mandato. «En aquella época, nosotros ya defendíamos ese no apego al sillón que ahora algunos proclaman como un gran invento, así que durante esa primera legislatura fuimos cuatro concejales verdes, porque cada año rotábamos«, indica.

Tras unos años de paréntesis volvió a ser edil, «siempre desde una óptica de servicio, orientado al bien común, interesado en temas de participación y de grupos sociales e implicado en muchos movimientos y redes«. Y finalmente, durante el anterior mandato, ostentó la alcaldía dirigiendo el gobierno en coalición con el PSPV-PSOE y Villena Centro Democrático. Una entente que funcionó muy bien y que se apoyó en el fomento de la participación ciudadana, la cercanía y la implicación con la ciudadanía.

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«Hemos demostrado que se puede hacer ecología política con mayúsculas. Nuestro perfil no es puramente naturalista o animalista, sino social y ecológico en el sentido más amplio», explica Esquembre, quien destaca como logros la resolución de la deuda pública y de los graves problemas económicos existentes en el Ayuntamiento, además de desactivar los problemas de gobernanza y aportar transparencia a la gestión. Eso, sin abandonar temas de gran preocupación para los ciudadanos como las políticas orientadas al fomento del empleo y otros asuntos ambientales, como la gestión de residuos».

Tras haber conseguido la mayoría absoluta, este mandato Los Verdes marcharán en solitario, «satisfechos, aunque conscientes de que se ha incrementado nuestro nivel de exigencia». Y añade que estos serán sus últimos cuatro años al frente del consistorio, ya que cuando acabe el mandato no volverá a presentarse a la alcaldía. «En este momento no lo contemplo. Volveré a trabajar en la unidad de conductas adictivas», asegura.