Felicito al PP por haberse suicidado. Felicito al PSOE por hacer el ridículo. Felicito a Ciudadanos, Podemos y Compromís por pluralizar la vida política y sacudirle en los morros a la partitocracia. Y felicito a Rosa Díez por asesinar UPyD

// TOMAS SALINAS GARCIA

Una vez celebrada la contienda municipal, qué fácil es opinar. Y como buen ventajista que soy, de pluma viperina, lengua envenenada y con mala leche para repartir, voy a hacerlo. Por esto y porque unos resultados se analizan una vez se producen. No se puede vender la burra antes de tenerla. En consecuencia, a ello voy. Aquí os dejo mi reflexión, por si tenéis un rato para entretener con mis desvaríos…

A ver cómo se come esto. El que gana, ha perdido camisa, calzones y la vergüenza y, merced a pactos, es presumible que no gobierne ni su casa. El que ha perdido tocando fondo, dice que ha ganado y que, con los mismos supuestos pactos venideros que defenestran al que ha ganado perdiendo, es ahora capitán general, pese a su condición de cabo segunda. Los que ciertamente aparecen como verdaderos triunfadores, de momento y en lógica, no saben, no contestan, porque, al fin y al cabo, son los que van a decidir qué menú comeremos los próximos cuatro años. Y en su granero de votantes hay gente esperando carne, otros prefieren pescado y muchos ni lo uno ni lo otro, o una mezcla de los dos.

El caso es que, tras las votaciones, en Alicante hay tres formaciones que gozan de muy buena salud, una formación perdida para los restos y otras dos formaciones en la UCI, con un pie en el tanatorio. PP y PSOE. Y con éstas me entretengo sin saber por cual empezar, dado que ambas se lo tienen que hacer mirar. Y mucho. Entonces, por número de votos, pensaré en voz alta primero con los populares. El equipo presentado debería, en aplicación de los más básicos principios éticos, coger la puerta, abrirla, salir y marcharse para dejar paso dentro del partido a gente nueva, distinta, capaz de resucitar al muerto regenerándole las entrañas. Uno a uno, una a una, en fila y cogidos de la mano. Fuera. Por mucho que se salve para la causa la Diputación Provincial. El descalabro es, simplemente, colosal.

Ahora, los socialistas. Creo, ruego me corrijan si no es así, que el PSOE ha cosechado en Alicante uno de los peores, si no el peor resultado de su historia. Es por ello que me sorprende que Echávarri saque pecho y se postule como alcalde de la ciudad con una alegría propia del que gana Copa, Liga, Champions y Eurovisión. Bien está que don Gabriel se ofrezca para el bastón de mando. Ahí está, a su alcance, democracia habemus. Pero, joder. Un poco de humildad y autocrítica no estaría de más, que su partido está listo para papeles, cantando el himno a base de estertores, mal, pero que muy mal enterrado.

Entonces, como no tengo ni idea de qué hacer, expectante quedo y reparto parabienes y congratulaciones a todo dios. Felicito al PP por haberse suicidado. Felicito al PSOE por hacer el ridículo. Felicito a Ciudadanos, Podemos y Compromis por pluralizar la vida política y sacudirle en los morros a la partitocracia, asomándose de pleno derecho al hasta ahora coto privado de caza. Y, por último, felicito a Rosa Díez por asesinar UPyD. Felicito a todas y todos, pues están de enhorabuena. O de enhoramala. O qué sé yo. Porque aquí el que más y el que menos se agarra a algo. Qué si la Diputación, qué si como soy el más votado de los menos votados tengo que ser el alcalde, qué ven a hablar y hablaremos, qué a ti ni agua…