El centro cultural, aquí en Benidorm, es una reclamación histórica por parte de asociaciones, empresarios, políticos y vecinos que ya lo reclamaban mucho antes de la burbuja especulativa y que desde Esquerra Unida seguiremos exigiendo.

ANTECEDENTES DE HECHO:

El inicio de esta aventura data de 1995 cuando un tal Eduardo Zaplana ya era Presidente de la Generalitat ayudado en su gestión por afines alicantinos a los que otorgó un tercio de los altos cargos del Consell dejando al margen al sector que se agrupaba en torno a Rita Barberà.

Benidorm ya llevaba tiempo reclamando una casa de cultura y un palacio de congresos y el entonces alcalde, Vicente Pérez Devesa, para solventar las dos demandas en una sola vía pidió formalmente a quien le había regalado la alcaldía, es decir Zaplana, la financiación de un edificio en la avenida Europa para albergar ambas instalaciones. En diciembre de ese año se aprobó en pleno municipal las bases del concurso con un presupuesto base de 1.600 millones, no os asustéis por la cifra que no son euros porque este proyecto viene de tan atrás que empezó a gestarse con las antiguas pesetas, que vendrían a ser 9,6 millones de euros.

Ya en 1997 de entre los 93 proyectos presentados se eligió el de Juan Navarro Baldeweg cuyo presupuesto era de 12 millones de euros, vamos subiendo, para el cual la Generalitat incluyó una partida en los presupuestos 2 años después.
Damos un salto acrobático con malabares incluidos para plantarnos en 2003 con este mismo proyecto cifrado en 43 millones de euros, vayan ustedes a saber porqué. El entonces edil de urbanismo Manuel Agüera dijo que no había partida presupuestaria semejante y se descartaba su construcción a cambio de algo más modesto y planteó que se transformará el auditorio Óscar Esplà en teatro cubierto y que el recinto de congresos lo construiría, que casualidad, Enrique Ortiz en la partida de Armanello. A pesar de esto el centro cultural siguió adelante pero en 2005 sufrió otra demora porque faltaban documentos para ceder la parcela a la Generalitat ya que, casualmente, desapareció el soporte informático con la relación de bienes inmuebles municipales.

En 2006 se anunció que el centro cultural sería explotado por la Sociedad de Proyectos Temáticos (SPTCV), actualmente liquidada, durante 15 años, que luego serían 30, y que a su vez podría cederse a un tercero.
Finalmente en 2007 se adjudica el proyecto a la UTE Dragados-Alcisa con un plazo de ejecución de 21 meses y el entonces presidente Francisco Camps puso la primera piedra pocos meses antes de que las obras se paralizaran por desavenencias entre la Generalitat y la adjudicataria, quien dice desavenencias dice impagos.

EN LA ACTUALIDAD

Ahora en 2015 y en una de las arterias principales de la ciudad esta mole de hormigón está erguida como un monstruo que ha devorado el dinero público y un proyecto destinado a enriquecer Benidorm, luce su enorme esqueleto como si de un fósil de la vieja política se tratase y yace en su solar como un monumento a la cultura valenciana de las últimas décadas,la del PP, que no es otra que la cultura del pelotazo.

Por ello desde Esquerra Unida Benidorm exigimos tanto al Gobierno local como al Autonómico la finalización y puesta en funcionamiento del Centro Cultural de nuestra ciudad.

Firmado el Consejo Político Local de EUPV Benidorm