Dos niñas quedan encerradas durante veinte minutos en la Biblioteca Central de Benidorm

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Si en las bibliotecas no se puede hacer ruido, ellas lo hicieron, y mucho, pero con un fin loable: salir de la Biblioteca Central de Benidorm, en la que se habían quedado encerradas. Dos niñas de 11 años quedaron atrapadas ayer en el interior de estas instalaciones municipales pasadas las 20.30 horas. Al parecer, estaban en el baño y, cuando salieron, se encontraron con que las luces seguían encendidas, pero que no había nadie. Y, para mayor sorpresa, las puertas estaban cerradas y no podían salir. La Policía Local tuvo que desplazarse para abrir el edificio y que éstas pudieran abandonarlo.

Las jóvenes no tenían teléfono móvil, por lo que tampoco tenían forma de avisar de su involuntario «encierro» en esta sala de lectura, situada a escasos metros del Ayuntamiento. La casualidad hizo que a los pocos minutos de estar encerradas, pasaran en ese momento por la zona dos policías locales, que se percataron de que las menores gritaban y golpeaban la cristalera de las instalaciones. Y avisaron rápidamente a los compañeros para que abrieran la puerta, porque siempre disponen de una llave, pero ésta fallaba.

La Policía buscó la solución en las trabajadoras de la limpieza y una empleada de la Biblioteca, a las que tuvieron que llamar para que fueran con la llave que liberara a las pequeñas. La agonía de las dos chicas duró unos 15 ó 20 minutos, que fue lo que tardaron las señoras de la limpieza en llegar.

Fuentes policiales que acudieron al lugar señalaron que las niñas estaban asustadas. Tanto es así, que tras liberarlas de este mal trago, no quisieron ni siquiera aceptar la oferta de los agentes de acompañarlas con el coche patrulla hasta sus casas. Y, tras hablar con ellas menos de 5 minutos, se fueron de inmediato de la Biblioteca.

Aunque todo quedó en una anécdota, numerosas personas que pasaban frente al Ayuntamiento fueron testigos del mal rato que pasaron estas dos niñas, alertadas por la amplia presencia de agentes en la zona. De hecho, la Policía Local desplegó varias patrullas para «rescatar» a las menores.

Medidas de seguridad
La Biblioteca Central de Benidorm dispone de un agente que cada noche revisa que no haya nadie en las dependencias de este servicio municipal cuando llega la hora de cierre. Pero ayer este sistema falló. Según cuentan fuentes policiales, que aclaran que este suceso no es nada frecuente, todas las pertenencias de este funcionario policial estaban en el interior de las instalaciones y no había manera de localizarle: «No contesta ni a las llamadas que le hacemos al móvil», decían estas fuentes, quienes aseguran que se le dará parte a los superiores para que tomen las medidas que crean oportunas.