José Antonio Corachán
La iniciativa de los Presupuestos Participativos tuvo su origen el la ciudad brasileña de Porto Alegre en 1989 y fue extendiéndose por América y Europa ganando adeptos.
Los Presupuestos Participativos son una herramienta de participación, gestión y seguimiento de los recursos municipales de una ciudad, siendo su principal objetivo la participación directa de los vecinos en los Presupuestos anuales, estableciendo demandas y prioridades para su inclusión en los mismos. Hacen partícipe al vecino de la dinámica económico-social y la posibilidad de decidir sobre los asuntos públicos relacionados con la marcha de su ciudad.
Son en una palabra como la médula de la democracia, incrementando la solidaridad vecinal, superando la simple participación de votar cada cuatro años, posibilitando la participación directa y permanente de los vecinos, aumentando por ello la transparencia y efectividad de la gestión municipal, mejorando la comunicación directa entre vecinos, gestores y técnicos.
Esta herramienta cambia y abre un nuevo horizonte en la democracia tradicional, se establecen nuevas y mas claras “reglas del juego” colectivamente, integrando nuevos grupos, evitando privilegios asociativos y políticos, quedando en manos de toda la ciudadanía.Para su utilización, como toda herramienta, necesita unas reglas para establecer comunicación, y
diálogo establecidas colectivamente, y marcando unos límites. Por supuesto que las normas y límites deben estar adaptadas a todos los grupos, incluso a “los sin voz”. Evidentemente este sistema amplia la transparencia a horizontes no previstos hasta el momento ya que se delibera en un espacio participativo con total libertad, se trabaja exclusivamente con y por el
interés general y evita cualquier negociación de interés privado o particular. Por supuesto que todo ello genera un debate cuyo final es el consenso con conocimiento de causas. Las decisiones quedan controladas al igual que su gestión. La cuantía de ingresos, de gastos, de inversiones, del como, dónde y cuándo son fijadas por vecinos, políticos y técnicos de mutuo acuerdo, por lo que es toda la sociedad en su conjunto la responsable de cada acción. Los Presupuestos Municipales Participativos son en suma democracia y co-gestión.
Hay mas de 50 países con experiencia en estas lides, lo que ha supuesto en todos los casos la ruptura con la línea tradicional y el enriquecimiento del voto cuatrienal con la implicación directa y voluntaria de los vecinos. En nuestro país tenemos ejemplos como Córdoba, Albacete, San Sebastián, Sevilla, Getafe, Terrasa, Almansa, Tudela… Dar comienzo a este proceso de forma global es inviable por su complejidad, hay que comenzar paso a paso, comenzando por la voluntad política mantenida, es decir siempre habrá personas y partidos que se opongan frontalmente a dicho cambio, pero la intensidad de la participación ciudadana frenará cualquier tentativa de paralización.
El resultado positivo prolongará el mantenimiento. Ceder poder siempre es una barrera de dificil solución, depende de la voluntad política y de parámetros complejos y personales. Por ello decíamos es necesario empezar poco a poco. Se debe empezar solamente con el capítulo de inversiones (excluyendo subvenciones, servicios y talleres) que a ser posible afecten a distintas concejalías y siempre y cuando estas inversiones no afecten a contratos plurianuales. El futuro ampliará los límites y podrá llegarse hasta los ingresos. Si el reto apuntado no es pequeño, no es menor el interno, es decir, la falta de costumbre del vecino a participar en la gestión pública. Ni que decir tiene que en ocasiones el reto e impedimento mas importante puede ser el legal.
Llegados al medio y largo plazo de la experiencia hay que contar inevitablemente con grandes dosis de paciencia por todas las partes implicadas. A fin de cuentas todo presupuesto municipal siempre contiene grandes dosis de incierto futuro que es necesario asegurar. Hay que empezar con el corto plazo, con el inmediato a un solo ejercicio, el resto ya llegará de su mano. Respetar los acuerdos alcanzados es difícil labor ya que depende del color político gobernante, del cambio de ediles, del transfuguismo… ello puede desembocar en el final de la experiencia. Obviar el buen hacer de políticos y vecinos complementándose, sería como mirar hacia el otro lado de la experiencia.
En resumen, un proceso de Presupuesto Participativo ha de contar con cuatro niveles:
-A. Nivel de responsables políticos.
-B. Nivel de personal técnico cualificado.
-C. Nivel asociativo.
-D. Nivel no asociado.
Niveles que está afectados por muy diversos motivos y circunstancias. Veamos:
En el nivel A: Escasez de recursos, restricciones financieras, incremento de demandas ciudadanas, problemas de ámbito no local, restricciones legales, falta de democracia.
En el nivel B: Descoordinación, reticencias entre funcionarios y empleados, consideraciones clientelares, burocratización, lentitud, eficacia.
En el nivel C: Competitividad, clientelismo, competitividad, conflictos internos, escasa renovación de cargos, minifundismo, resistencia a dejar de ser protagonista.
En el nivel D: Exclusión de mayorías, diferencias de clases, diferencias de nivel educativo, hartazgo de incumplimientos, imagen negativa de la corporación local.
Ya hemos visto que además de grandes dosis de paciencia para poder implementar esta herramienta democrática, hay que ser muy pacientes, no ser demasiado emotivos, ser prudentes y mantener los pies en el suelo bien asentados. Los pasos deben ser firmes, seguros y decididos. No debemos jugar
con nuestro bienestar.
Meridianamente claro nos queda que la llave que abre esta herramienta democrática es el político con independencia de su adscripción. Cuando nos encontramos con personajes para los que la política es su “modus vivendi”, faltos por tanto de el mínimo atisbo de ética o moral social, estamos
perdiendo el tiempo y lo que es peor, buena parte de nuestra libertad y de nuestra calidad de vida.
José Antonio Corachán Marzal
Miembro del Consejo Vecinal
========================================================
Categorías:Benidorm














Debe estar conectado para enviar un comentario.