-De qué estamos hablando.

Estos pasados días, a todos se nos ha llenado la cara de tristeza y
también a todos de defensa a ultranza de la Libertad de Expresión,
etc.
Hablo, claro está de los atentados criminales –sin duda- de Francia.

Pero dicho lo cual, yo particularmente, ya me estoy hartando de tanto
angiópata, de tanto facilitador de que se dispersen algunas ibertades
que tanto nos costó conseguir.
-Claro que esas libertades son especialmente importantes para los que
no viajamos en clase VIP. Esos, como siempre, entran por otras
puertas. Con todas las diferentes y diversas ocurrencias que se están
planteando en todos los países de la UE, se podría hacer algo así como el Catecismo del padre Ripalda, actualizado.
-Asimismo, con todas éstas medidas, simplemente no se habría podido
evitar los atentados de París, según dicen los expertos en estos
asuntos del país vecino.
– No se ha perdido tampoco ni un minuto en reflexionar acerca de lo que la Europa civilizada está cooperando a que se haga en el Islam feroz y salvaje.
– Nada sobre el resultado de las primaveras árabes de Egipto, Túnez.
– Nada sobre las vergonzosas actuaciones en Libia o ahora en Siria.
Eso queda –mal visto-, claro.
Yo era -je suis Charlie-, a muerte en la condena de los atentados. No
tanto en la foto de la manifestación y NADA en estos momentos que lo
que se quiere-simplemente- y de nuevo es cercenar las libertades de la población, en vez de ir a la raíz de los problemas.
Creo pues que debemos dejar que las fuerzas de Orden público y los
Servicios de Inteligencia hagan su trabajo.
Creo que los políticos deben pensar menos y quizás escuchar a estos
especialistas MÁS.
Y sobre todo querría que la política –así, en general-, no arroje sus
miserias sobre los que tienen el mandato de defender nuestro status.
No me interesa pues que el @PPOPULAR eche sus –cacas-, aprovechando
que el Pisuerga pasa por ……… , ni tampoco que el @PSOE saque músculo
pensando dar la imagen de firmeza que no tienen y, por ahora –al
parecer- ni tendrán.
Quiero vivir en un mundo sosegado políticamente, que no me achuchen
con miedos que solo interesan a determinadas ideologías o determinadas aptitudes que no son las mías y me temo que tampoco las mayoritarias
en mi país.

Quiero que se penalice –al menos políticamente- la mentira, tanto de
los políticos como de tertulianos que simplemente MIENTEN y les sale
gratis. Eso no es libertad, de NADA.

Y por fin, querría que una vez tomado ese sosiego que requieren las
decisiones importantes, descolonicemos unos poderes de los otros y al
revés.
Quiero decir que, los jueces sean jueces y no políticos. Los políticos no sean jueces y la prensa pues ni una cosa ni la otra.
Eso es lo que dice la Constitución y, eso es lo que el Estado de
Derecho nos está HURTANDO.
Saludos.

José Miguel Bella Perez.