De la intolerancia religiosa y otros males «comunes».

En el dia de ayer se nos intento sorprender con la terrible noticia del asesinato de mas de una decena de trabajadores franceses;-periodistas y policias-, por parte de unos descerebrados; también -al parecer- franceses que utilizaban como argumento básico, fusiles automáticos.

Argumento del que , sin duda, estarán orgullosos quienes lo esgrimieron.

Ya que; al parecer, carecían de otros más contundentes; como por ejemplo, la palabra.

Hasta aquí nada nuevo bajo el Sol.

Pero adonde pretendo llevar mis argumentos en el día de hoy es a lo siguiente.

-En cuantas ocasiones el ser humano, hemos masacrado en nombre de la Fe.

En cuantas ocasionss lo seguimos haciendo y realmente lo que estamos ocultando son unos niveles de intolerancia casi infinitos.

Algo que en este caso nos une a todos; por lo brutal y exagerado del método empleado, en otras ocasiones no lo sería tanto en su condena; al introducir elementos dogmáticos escasamente racionales.

Me refiero ni mas ni menos a aquellos casos en los que se argumenta un llsmado «derecho a la vida», etc

Esa arrogancia clerical en contra del aborto; de la investigación con células madre e incluso todavía sobre el tratamiento del tema homosexual o incluso el uso del preservativo en la Iglesia católica más conservadora..

En nombre de todos ellos, esta sociedad es -todavía- capaz de matar as por «verdades» religiosas.

Verdades que; como decía al principio no esconden sino toneladas de intolerancia revestidas de una pátina de meapilismo muy -en boga- todavía.

Cuando se nos va a terminar ese afán salvador de almas en pena y lo vamos a sustituir por virtudes tan laicos y positivas como la solidaridad o el civismo colectivo.

Para cuando nos interesará mas el cultivo de nuestra mente, que la explotación de la del prójimo.

Afortunadamente y con el cambio de Papa católico -aunque lentamente- parece que ciertas doctrinas que pretendían salvar almas ajenas, estan cambiando . Afortunadamente.

Para cuando se espera una «entrada en razón semejante en el Islamismo radical.?.

No se siquiera si se le espera. Una pena.

José Miguel Bella Pérez.