Cada semana se reúnen las Comisiones Informativas municipales. Hay cuatro constituidas, Urbanismo, Régimen Interior, Hacienda y Socio-Cultural y Turismo. Su función es el estudio, informe o consulta de los asuntos que vayan a tratarse en Pleno o Junta de Gobierno. También sirven para que el equipo de gobierno comunique los temas de trascendencia para que la información fluya con transparencia y claridad.

Hoy, 20 de octubre de 2014, se ha celebrado la Comisión Informativa Socio-Cultural y de Turismo, cuya presidencia corresponde a la Sra. Gema Amor. El orden del día, que ya tuvo que firmar, su acólito Vicente Ivorra, ha tenido dos puntos: aprobar el acta de la sesión anterior y ruegos y preguntas. Los trece concejales del gobierno han sido incapaces de traer un asunto que tratar a esta Comisión.

Parece ser que la ciudad de Benidorm no tiene cuestiones que abordar sobre el turismo o sobre la situación socio-cultural. Cuanto menos es lamentable presenciar esta desidia o este oscurantismo.

Tenemos un paro juvenil superior al 50 % y muchos niños y jóvenes en el umbral de la pobreza. En cambio, la Concejala de Infancia y Juventud Sra. Mari Carmen Martínez no tiene nada que aportar para todos estos ciudadanos que representan el futuro de Benidorm. Cierto es que la semana pasada aprobó un curso de maquillaje para Halloween y ya se debe sentir satisfecha con esa gestión.

El Sr. Conrado Hernández debe ser el único concejal de Cultura de este país que tiene un museo cerrado y descansa tranquilo. Hace unos días, el Profesor Pascual Almiñana, Premi Nou d’Octubre, le sacaba los colores por la anodina actividad cultural de Benidorm y es incapaz de aportar ni un solo tema para mejorar esta triste situación.

A la vista del orden del día, no deben existir problemas sociales en Benidorm. Cristina Escoda, quizás prefiera el ruido de la fiesta y de la pólvora, antes que traer propuestas para las familias que no llegan a final de mes, para los mendigos que persisten en las calles o para la creación de un comedor social, tal como se comprometió en su programa electoral.

Rubén Martinez debe entender que la educación en Benidorm nada en la abundancia y en la felicidad. Podía haber traído a esta Comisión las razones por las que la indignación ciudadana han hecho que se repare un muro en colegio Vasco Núñez de Balboa o por qué sigue repartiendo limosnas en los colegios.

El despilfarro en las instalaciones deportivas se ha convertido en un clásico de Benidorm. Un coste millonario inasumible, el desastre de la privatización de las piscinas para sus clientes y un acceso impracticable al Pabellón L’Illa. Estos deben ser problemas menores para Miguel Llorca, siempre enfrascado en comprar los trofeos a sus amigos de Alicante o las pancartas en Badajoz.
La sanidad pública en Benidorm seguramente no debe ser un problema para la Concejala Mª Ángeles Valdivieso. Nos podría haber explicado porque ahora renuncia a tener un segundo hospital público y no ofrece a la Conselleria un terreno para su construcción.

Y finalmente, Benidorm no debe tener ningún asunto de turismo para abordar. Gema Amor, concejala de Turismo, no presenta ni una de las soluciones que los trabajadores y los empresarios de Benidorm reclaman a diario. No le importan los apartamentos ilegales, ni la suciedad con la que topan los turistas, ni el trile o la prostitución que “limpia” a los británicos o la amenaza del turismo de borrachera. Al menos, podía haber explicado las razones del espectáculo cateto y pueblerino que se ha ofrecido a los cruceristas alemanes. Los han tratado más como pobres y desnutridos viajeros, que como turistas de la ciudad moderna y vanguardista que siempre es Benidorm.

Agustin Navarro y los doce concejales en el gobierno del PSOE-Liberales solo traen a la Comisión Socio-Cultural y de Turismo la aprobación del acta y los ruegos y preguntas. O no tienen capacidad para gestionar esta ciudad o pretenden guardar su gestión en las tinieblas del oscurantismo. Y si desde la oposición se formula alguna pregunta, la frase siempre es la misma: “se le contestará por escrito”, pero la respuesta no llega nunca.

Benidorm se merece algo más. Una ciudad potente y activa no puede estar en manos de políticos preocupados más de su futuro que del interés de sus ciudadanos. En sus cabezas, solo existe la fecha de mayo del 2015 y ver como se colocan para cuatro años más. Ya no hay más preocupaciones ni más gestiones que acometer. A partir de ahora, fotos, titulares, falsas promesas, palmaditas en la espalda y pedir el voto por los favores que han hecho a sus amigos y a sus clientes.

Al menos, podrían haber incluido un punto para que nadie cobrara por asistir a esta Comisión. El Ayuntamiento, entre retribuciones a los concejales, empleados de apoyo y otros gastos tendrá que desembolsar cerca de 1.500 euros, para hacernos perder el tiempo. Un tiempo que esta ciudad no puede perder.

P.D. He solicitado que las retribuciones a los concejales que han participado en esta Comisión sean entregadas a la Asociación Anémona.

Benidorm, a 20 de octubre de 2014.

JUAN ANGEL FERRER AZCONA
CONCEJAL NO ADSCRITO