El partido comenzó, como se preveía igualado, con nervios y pocos goles. Los visitantes lograban adelantarse en el minuto 9 (5-7), pero los de Latorre igualaron el partido y a partir del minuto 20, comenzaron a alcanzar ventajas que oscilaron entre los 2-3 goles. En los últimos cinco minutos, un penalty parado por Kike espoleó a los benidormenses que llegaron a tener una ventaja de 6 a falta de 13 segundos. En la última jugada los benidormenses malogaron el ataque y en una contra sobre la bocina Moriñigo establecía el 18-13 para irse a vestuarios los locales con una ventaja importante.
En la segunda mitad las cosas siguieron de forma parecida a como había finalizado la primera mitad. En el minto 37 con 24-18 en el electrónico Patxi Martí cambiaba al meta Bruixola por Sebastiá, pero no daba el cambio demasiadas alegrías a su equipo, porque los benidormenses con un Esteban inspirado y el meta Moyano en estado de gracia lograba alcanzar una máxima ventaja de 8 goles (28-20 en el minuto 42. A partir de entonces los locales fueron administrando la ventaja sin que los valencianos lograsen nunca reducir por debajo de cinco goles su desventaja. Al final los más de 200 seguidores valencianos, que apoyaron de principio a fin a su equipo, terminaron coreando el nombre de Fernando Latorre y reconocieron la superioridad del equipo benidormense que el próximo fin de semana tiene otra prueba de fuego en la cancha del Bada Huesca, donde comienza su particular Tourmalet, ya que a renglón seguido deben enfrentarse al Naturhouse La Rioja, también a domicilio y recibir al FC Barcelona, pero de momento “que les quiten lo bailao”.