Benidorm, una de las capitales mundiales del turismo, se precia de ser la joya de la corona por el número de plazas hoteleras y alojamientos turísticos, la calidad del agua de sus playas y su entorno natural.

Mientras se pretende estar entre los primeros puestos del ranking mundial, las autoridades públicas actúan como podría hacerlo el último de los Ayuntamientos del tercer mundo carentes de los mínimos recursos y estándares de calidad. Es sangrante el caso del estado del Barranco Barceló a la altura del Camping La Torreta.

Es de todos sabido que los barrancos permanecen secos la mayor parte del año. Sin embargo, con ocasión de las periódicas lluvias torrenciales que se producen en nuestra Comunidad, recogen ingentes cantidades de agua en pocos minutos, produciendo situaciones de peligro para los bienes y las vidas de los que se establecen en sus cauces contra todo sentido común y contrariando la propia Ley.

¿Qué impulsa al dueño del Camping La Torreta de Benidorm a persistir en “alojar” a sus usuarios, con sus coches, caravanas y tiendas en una zona inundable con alto riesgo para ellos y sus colindantes?

¿Qué pretende el Ayuntamiento desoyendo las continuas denuncias sobre esta situación?

¿Qué impide al Ayuntamiento hacer asumir al dueño del Camping la Torreta sus responsabilidades y cumplir con la Ley?

¿Cuál es el motivo para silenciar las sucesivas denuncias del Colegio colindante que sufre las deplorables consecuencias de esta dejación de responsabilidad?

¿Cómo se puede tolerar el poner en riesgo la salud y seguridad ciudadana repetidamente?

¿En manos de quién estamos?

Esta situación es todo un insulto a la inteligencia y al respeto que se debe a los ciudadanos de Benidorm, adultos y escolares, y a todos los del mundo que confían sus vacaciones a un país que hace gala de seguro y europeo.

¡Soluciones, ya!