– No se puede criminalizar a los vecinos y vecinas de Benidorm, que es una ciudad modélica en cuanto al consumo de recursos hídricos. Lo ha sido históricamente por el modelo urbanístico de ciudad vertical –hay múltiples estudios al respecto- y se ha incrementado en los últimos años gracias a las mejoras de infraestructuras y a las campañas de concienciación puestas en marcha por el Ayuntamiento. De hecho en 2008 se consumían 11,95 hectómetros cúbicos al año, y en 2013 se ha bajado a 10,02 hectómetros cúbicos.

– El Gobierno local es consciente de la situación de sequía y realiza de forma periódica campañas de concienciación sobre el uso del agua. En estos momentos se trabaja en una nueva campaña. También desde el consistorio se estudian nuevas fórmulas de aprovechamiento y reutilización de recursos hídricos.

– Desde la Confederación Hidrográfica del Júcar, gobernada por el PP, se decidió a finales del año pasado que los embalses de Guadalest y Amadorio desembalsaran casi 9 hectómetros cúbicos de agua, casi el equivalente al consumo anual de la ciudad de Benidorm. Esta decisión dejó al inicio de 2014 bajo mínimos nuestras reservas hídricas y provocó nuestra protesta más enérgica, incluso llevando una moción al pleno que fue secundada por municipios de la comarca como La Vila Joiosa, Polop de la Marina o Tàrbena.

– El señor Ferrer debería arrimar el hombro y dejar de hacer demagogia y buscar protagonismo con estas críticas sin fundamento, y debería reconocer el trabajo realizado durante muchos años por los hombres y mujeres de esta ciudad en un tema tan sensible como el agua.