Tal como está el patio habrá que borrar de la próxima Constitución o Reconstitución, esta pompa de jabón, porque para lo que sirve… lástima de tinta, de papel y de tiempo.

Parece ser que el artículo 108.8 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General se impone como obligación el juramento o promesa a la aceptación y toma de posesión de un cargo público. Es más el Real Decreto 781/86 en su artículo 18 dice refiriéndose al Alcalde “deberá jurar el cargo ante el Ayuntamiento Pleno”. Incluso si profundizamos un poco más, con el Real Decreto 707/79 de 5 de abril se regula la fórmula utilizar en el acto de toma de posesión “¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo, con lealtad al Rey y a la Constitución, como norma fundamental del estado?”

Con independencia del fausto, boato o pompa que acompañe al acto solo interesan dos cosas, por parte del protagonista dejar claro que él es el titular del cargo, por parte de los espectadores la supuesta certeza de que va a cumplir su juramento o promesa de cumplir con la ley con un mínimo de seriedad y rigor.

Ahora bien una cosa es suponer y otra distinta acertar. Parece ser que con el paso del tiempo, esta fórmula no convence ni a quien la pronuncia ni a quien la escucha. Un ejemplo lo tenemos con el Presidente de nuestro Ayuntamiento. Hay muchos más ejemplos a nivel provincial, autonómico y nacional, pero como para ejemplo basta un botón, y éste está más a mano, vamos con él.

Me explico. Repasando la hemeroteca veo que por Junio del 2011 tomó posesión el Alcalde actual y conjuntamente con su promesa lió un fardo con su gobierno con mayúsculas, con su presupuesto y con el destierro con su presencia de la soberbia y la prepotencia (Diario Información del 11/06/2011) alijo que siguen buscando en aguas de la bahía las lanchas aduaneras.

No contento con el asunto y para demostrarse asimismo (que no a los demás) que ¡anda ya! El pasado 01/08/2014 (Diario Información) dice el Sr. Alcalde respecto al tema del ruido nocturno, que gobernación de la Generalitat quiere cerrar nuestro Benidorm pues cree que es esta es una “ciudad sin ley” y mediante la Policía Autonómica va a vigilar los horarios de cierre. Como este buen alcalde no está definitivamente al son de las leyes y menos al ritmo de cumplirlas, en otra declaración sobre las hamacas de la playa al diario Información del pasado sábado dice que no, que las hamacas se quedan como están, que a él le gustan así, pegaditas al mar, fresquitas, que para eso pagan y a Costas y a su ley las manda a tomar… Costa.

Es una pena que este Alcalde no recuerde la promesa que para la toma de posesión de su cargo hizo y que a estas horas intente burlarnos una vez mas diciendo que el manda a su policía a combatir el trile, la venta ambulante y… ¡Anda ya! Por cierto, esa policía de la que habla no es suya, Vd. es unicamente el responsable, uno más. La policía es nuestra, de los vecinos ¿vale?

El diccionario de la Real Academia Española, en su edición 22ª de 2011, define las siguientes palabras: PREPOTENTE: Persona que abusa de su poder o hace alarde de él. SOBERBIA: Satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con menosprecio de los demás. PERJURIO: Juramento en falso, quebrantamiento de la fe jurada.

Seguramente al ver en repetidas ocasiones que se representa a la Ley con una figura femenina con los ojos vendados, crea equivocadamente que la Ley es ciega. Se equivoca. Siga jugando al peligroso juego de obviar las leyes, y sabrá cual es el final ineludible.

José Antonio Corachán Marzal. Miembro del Consejo Vecinal