Maesba

Que se esta ante una polémica creada por cuatro vecinos que afectan muy directamente a la imagen de nuestra ciudad, ¡es cierto! Pero no es menos cierto que la falta de unanimidad entre las partes agrava más este pequeño problema. Benidorm, nuestro maltratado Benidorm, no viene gozando de muy buena salud, como desde hace muchas décadas siempre la ha tenido, y se encuentra en la “cuerda floja” en muchas de sus actividades de ocio.
El tema de los “ruidos” es el que han puesto de moda cuatro vecinos para perjudicar al sector Turismo local. Hablamos de que no viene gente joven a pasar sus vacaciones en la villa. No vienen porque Benidorm, para ellos, se ha convertido en una especie de “Residencia para ancianos” y no se les permite, menos toleran, que se diviertan a rórelo a su edades.
En el comunicado de esta tres empresas, en unos de sus párrafos dice; “El sector que representamos es uno de los mas importantes que componen el tejido empresarial de Benidorm, encargados de ofrecer ocio y diversión en nuestra ciudad y que unas medidas restrictivas, conllevaría a la perdida masiva de puestos de trabajo y aumentaría por tanto la profunda crisis que ya venimos soportando.
Benidorm es una ciudad turística de las mas importantes de España y del mundo, con una actividad lúdica y divertida diferente a otros destinos, que gracias a la cual y en concreto la gente joven, Benidorm sigue estando en vanguardia y en primera fila en la oferta de diversión y ocio especialmente en verano”.
Esa es la realidad que hay que defender contra viento y marea. Hace 40 años Benidorm era una fiesta. Han pasado cuatro décadas y todos tenemos 40 años más y, por consiguiente, nuestros modos de pensar en Benidorm han cambiado a la baja y hoy nos preocupamos más de poder dormir la siesta que apoyar el desarrollo turístico y económico de la ciudad.
Yo terminaría este comentario con:”EL QUE NO QUIERA POLVO QUE SE VAYA DE LA ERA”. Aquí no se obliga a nadie a vivir. Los que eligieron a Benidorm para pasar sus últimos años de vida se equivocaron y debieron pensar irse a Orcheta, Benifato, Relleu, etc., lo que no puede, ni deben ahora, es hacer de Benidorm una especie de Residencia para personas mayores y ancianos.

CONFORMISMO
Por ultimo la ciudadanía local, incluido el sector empresarial, esta sufriendo una EPIDEMIA CONFORMISTA y se esta tragando todo lo que los políticos, con cuatro impresentables vecinos, hacen en contra de ciudad y su manera de hacer desde que Pedro Zaragoza la invento.
Desde el ayuntamiento poco debemos de esperar ya que solo están para lo que están, para vivir y no dejar ni vivir ni trabajar al resto de la ciudadanía.
Hemos caído en un conformismo radical en cualquier aspecto. Se prohíbe un evento musical, Electrobeach, (Organizado por empresarios locales) por presuntas quejas vecinales, cuando la verdad es que interesaba al edil de eventos Conrado prohibirlo para dar mayores facilidades a su amigo Piñeiro con Low Festival y que ganase varios millones de Euros, ¡como ha ganado!
Estamos amaestrados, domados y adiestrados, aparte de ser CONFORMISTAS, por quienes nos administran y nos gobiernan, bien sea desde Valencia, Alicante o Madrid.
Mientras no rompamos, radicalmente, con el miedo con esta CAST, Benidorm estará perdiendo su histórico atractivo de ciudad alegre y de ocio y la juventud de España se ira, como lo esta haciendo, a Ibiza.
Richard Romero, Javier del Castillo y Rafael Grasent tienen un reto, primero dejar de ser CONFORMISTAS, y segundo volver hacer que BENIDORM sea el de los años 80 y al que no le guste que se vaya a su pueblo.