Fuí de los que admiraba la forma de hacer política de los catalanes. El Sr. Roca me pareció un portavoz de CiU ponderado y moderado que llevó a Cataluña a aprobar de forma mayoritaria la Constitución del 78. Tanto es así que creí que el sería un buen líder nacional que implicaría a Cataluña hasta en los tuëtanos de nuestra España. Fracasó su proyecto. Le sucedió Duràn como portavoz de CiU y también demostró sus dotes de diálogo y su coalición apoyó a Felipe González y también lo hizo a una persona tan «poco carismática» como José María Aznar. Es verdad que siempre sacaban tajada con sus apoyos y sus votos, con unos y con otros.
Al frente de todo ésto estaba el Sr. Pujol, un catalanista que, de repente, una vez que dejó el gobierno de Cataluña, dió un paso más y se convirtió además en soberanista, en independentista. Ahora lo comprendo todo. El honorable Sr. Pujol sabía que la agencia tributaria estaba tras él y su respetable familia; algunos medios de comunicación aireaban los trapos sucios de su clan y lo peor, la justicia acabaría cayendo implacable sobre él y los suyos. Por eso se pasó descaradamente al independentismo, esperando tal vez que un Estado Catalàn soberano hiciera que él fuera el prócer de la patria y sus delitos quedaran impunes para siempre y sus dineros familiares,heredados y ganados honradamente, seguirían bien guardados en el paraiso.
En España quien más y quien menos procura ocultar datos a la hacienda pública y si podemos pagamos sin factura para ahorrarnos el IVA. Está hasta bien visto. Pero si nos pillan no queda otro remedio que apoquinar. A usted Sr. Pujol le han «pillao», pero bien pillao, a usted y toda su familia. No se si serán 20-30-60 o 600 millones los que ocultó al fisco. No sé si son el fruto de una herencia, de su época en Banca Catalana, de su sueldo como honorable como honorable o del famoso 3% que se pueda haber embolsado a lo largo de los años. Lo que si sé es que sólo con lo que usted ha confesado, obligado por las circunstancias, es más que suficiente para dejar de creer en tantas paparruchadas que nos vienen ustedes, los soberanistas, calentàndonos la sesera a todos los españoles en los últimos años.
Usted, su partido, su coalición, su ex Conseller de Hacienda de entonces (el actual honorable de ahora, el Sr. Mas), la independencia que con tanto furor preconizan en los últimos años, no se merecen ningún respeto. Se les ha visto el plumero con claridad. Váyanse todos a sus casas, déjennos en paz y por favor, no nos sigan robando.
DESDE MI OTERO
desdemiotero.blogspot.com
Francisco Javier Reverte Lledó
Categorías:Benidorm












Debe estar conectado para enviar un comentario.