Lo que se va a votar el próximo 13 de julio dentro del PSOE, no es solamente saber quién va a ser finalmente su secretario general: si Eduardo Madina, que representa un socialismo intelectual; si Pedro Sánchez, un socialismo de base ó Pérez Tapias, un socialismo de izquierdas (de hecho, es el lider de la alternativa Izquierda Socialista). De los tres, el último, es el más mayor, pero no el menos preparado, eso sí, el que tiene menos posibilidades; sería la gran sorpresa de este congreso, si al final saliera elegido.

El preferido o el favorito de muchos es Pedro Sánchez, que representa ese socialismo de base, tan perdido y que al final, paradojas de la vida, van a tener que recurrir a las bases para elegir a su secretario general. Antes era un coto cerrado para avalistas y delegados, que eran elegidos a dedo por las federaciones, dónde finalmente ganaba, el que el aparato o los barones decidían. Quieren achacar la posible victoria de Pedro Sánchez, que es el aparato del partido el que lo ha puesto. Eduardo Madina, no deja de ser un trampolín, hijo político de Zapatero, que no dice más que lo que dice, y aunque representa ese socialismo intelectual, moderado y bien visto por muchos, no es el candidato idóneo para representar al partido socialista en estos momentos. El PSOE necesita un lider fuerte, que lo primero que tiene que hacer, es volver a convencer a su base, de que está preparado para ser el próximo presidente del gobierno y lider del PSOE. No se puede volver atrás, dónde se volvían a cometer los errores del pasado, equistándose en una encrucijada que no iba a ningún sitio. El PSOE es un partido de izquierdas y como tal, tiene que liderar la izquierda de nuestro país, no puede estar a la deriva, y porque salgan corrientes nuevas, sean esas las esperanzas de la izquierda. Es fácil acomodarse en el poder con buenos sueldos y ponerse la chapa de izquierdas y la chaquetilla de pana para ir a las manifestaciones, pero luego vivir mejor que uno de derechas. A todos nos gusta vivir bien, pero el ser de izquierdas va más allá de éso. Hay que enfangarse, mojarse, estar con los que más lo necesitan; aquéllos que nos metieron en este embolado, son los mismos que debieran habernos sacado y no dejarlo peor que cogieron el país. Ahora, todo son prisas por querer resolver las cosas y querer liderar un partido que no tiene líderes ni políticos preparados para liderarlo.

A partir del 13 de julio se verá un socialismo diferente al que hemos tenido estos años atrás, liderado por lo que hace falta: un lider, que no tenía el PSOE. Va a haber sorpresas, y esos que estaban encasillados o acomodados dentro del PSOE, van a tener que salir por la puerta de atrás.

Manolo Mora