Se veía venir. El otro día no lo quise adelantar en mi columna política que hize para este periódico, pero lo digo hoy. Era un grito a voces y al final se ha consumado. Agustín Navarro no podía esperar que se celebraran unas elecciones primarias que él no iba a ganar, además de imponer que al ser alcalde, ser el candidato por el PSOE de Benidorm para las próximas elecciones municipales.
Esto pasa cuándo los máximos mandatarios de la ejecutiva local de la Agrupación Socialista son unos cagones. Sólamente hay que ver a Rubén Martínez, que ni manda ni decide. Ya le robaron la secretaría general el año pasado, imponiéndose Conrado Hernández, que aunque sea su Vicesecretario General 1ª (esto es de risa, tres visecretarias dentro de una misma ejecutiva), es el que realmente manda en las filas locales socialistas de nuestro pueblo.
El otro día proponía nombres, pero muchos no tenían fuerza para concurrir a un proceso de primarias. El que pensaba que también podría haber dado guerra, por lo menos así lo manifestaba en las redes sociales, es otro cagón como el secretario general, que lo tienen de postín y de voceras para apagar fuegos y nada más. Para no mandar, lo mejor es retirarse.
Agustín Navarro lo tiene claro. Sabe que no va a ganar las elecciones municipales, pero como tiene de aliada a Gema Amor, le es suficiente para seguir siendo alcalde y embolsarse esos cerca de 50000 euros que gana al año.
Manolo Mora
Analista Político
Categorías:Benidorm













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