El grupo cultural El Desguace actuó en la noche del sábado 21 de junio en el Anfiteatro Oscar Esplá del Parque de l´Aigüera, dando por inaugurada la temporada cultural de verano y completándolo con un «sold out», colgando el cartel de no hay billetes por el cerca de un millar de personas que asistió a este precioso espectáculo, presentando «Al compás de la copla», que viene a ser el esfuerzo y trabajo de todo un año.

El Desguace ya lleva años realizando dos espectáculos al año en el Anfiteatro Oscar Esplá, que abre y cierra la temporada cultural de verano de Benidorm, teniendo el privilegio, por ser uno de los grupos culturales decanos de la ciudad y por la magnífica y brillante trayectoria de este grupo, que lleva más de 10 años bajo las tablas… tablas que se quedan cortas para albergar bajo su soporte tanta grandeza y arte. Ni todos los partidos políticos del ayuntamiento, juntando a todos los asistentes a sus mítines, conseguirían completar el aforo del Oscar Esplá, como hace El Desguace cada vez que presenta un espectáculo.

Lo vivido esta noche no tiene nombre. No hay calificativos para apreciar este brillantísimo espectáculo que han ofrecido las componentes de El Desguace, que bajo la coreografía y dirección de dos monstruos de la escena, como son los argentinos Violeta Montenegro y Fernando Reina, que además es el coordinador del diseño del vestuario, y que vienen deleitando al numeroso público asistente, fiel y entusiasta de cada uno de los trabajos que presentan, destacando el variado colorido de las vestimentas, con esos preciosistas trajes folklóricos y flamencos, dando un poquito más de empaque a un espectáculo ya consolidado, dejando con la boca abierta a aquéllos que asisten por primera vez -su gran mayoría turistas de toda la geografía nacional y algún otro extranjero, que quiere conocer más a fondo el folklore español, yendo al lugar idóneo para conocer de la mano de El Desguace, que es su mejor representante para ofrecérselo.

No hace falta organizar grandes eventos para aglutinar un gran conglomerado de público. Sin subvenciones ni ayudas municipales, careciendo de todo tipo de promoción publicitaria, es el boca a boca el que hace que cada vez asista más gente a los espectáculos que realiza este grupo cultural de Benidorm. Habrá grupos culturales buenos en la ciudad, pero de la categoría de éste ninguno. Ellas han alcanzado el sumum, están en el templo de los grandes, sólo por encima están las reinas y grandes de la copla.

Los sentimientos afloran la piel poniéndola de gallina, son tantas emociones y sentimientos los que transmiten en cada uno de sus números, todo ello combinado y mezclado de forma, que no es fácil reunir en un sólo espectáculo tan variados estilos musicales: desde la copla y el pasodoble pasando por el flamenco y la canción española, canción ligera y teatrillos cómico-musicales, como variadas canciones populares, pop y tango, y hasta poesía, arrancando el aplauso del público y llegando a levantar a éste en algún número que te pone los pelos de punta, que comparándolo con un simil taurino, ven una faena estupenda de dos orejas y rabo, para salir por una puerta grande como triunfadoras de una noche, dónde ellas han sido las estrellas y los allí asistentes los privilegiados para contemplarlas. Se podrán ver espectáculos buenos en el Anfiteatro Oscar Esplá, pero dificilmente el que supere el visto esa noche, ya que es una de las mejores representaciones que ha hecho este grupo en los últimos años.

Agradecer a todos los miembros y componentes de El Desguace por el gran espectáculo ofrecido esta noche y que sigan así, trabajando y luchando por agradar a un público que las quiere y admira. Su próximo espectáculo, para cerrar la temporada cultural, el próximo 19 de septiembre. Si se ha quedado con ganas, ya puede ir adquiriendo (en forma de donativo), el billete para la próxima actuación. No lleguen tarde, pueden perder el tren… y estos trenes son de los que pasan una vez y no vuelven a pasar más. Son como esas faenas de Curro Romero en la Maestranza, que cuando le salía una buena, era para la eternidad.

Manolo Mora
Crítico Musical