A mi kioskero de siempre, Guardiola, ya sólo lo veo cuando le compro algún cartucho de tinta para la impresora, cuando quiero fotocopiar algún documento que no puedo hacer con el scaner, o cuando quiero comprar algún cupón de la ONCE. Antes era cliente de todos los días: periódicos, revistas, libros…Las tabletas y los formatos electrónicos de todos esos productos me llevan a comprarlos desde casa.
Mi hijo le dice hace unos días a su madre:
-Mamá, los 20€ que me debes ingrésamelos en mi cuenta de Paypal.
No lo quiere en metálico, ni en su libreta de ahorros, lo quiere en su cuenta Paypal.
Mi amigo Javier hoy compra productos chinos que recibe en unos días pagando con Paypal.
Alquilamos películas desde casa a través de i-tunes, compramos ropa de marca por medio de Amazón. Gigantes como Google y Facebook, con millones de clientes en todo el mundo están acelerando los pasos para convertirse en nuestros «banqueros». Mueven y van a mover, este tipo de empresas, un dineral, que en 6 años puede suponer el 30% del dinero que maneja la banca. La vieja banca funciona como pesados elefantes, están asustados por la que les puede caer encima. Hasta los préstamos se les van a escapar por la vía digital. Y todo lo haremos desde casa o desde la playa, o el monte, con un simple toque sobre una pantalla de móvil u otro dispositivo. Así de fácil.
Veremos muy pronto como van cerrando sucursales bancarias que hoy tenemos por todos lados. De hecho yo creo que el dinero va a desaparecer de la circulación, fuera billetes y monedas. Pagaremos con un móvil o con nuestra huella digital, sin más. Los estados se darán cuenta que acabar con la economía sumergida es fácil obligando a pagar todo por medios digitales y así no se les escaprá un sólo céntimo de I.V.A.
Vienen otros tiempos y otros modos, más rápido de lo que esperamos y, o nos adaptamos o seremos engullidos sin misericordia.
DESDE MI OTERO
desdemiotero.blogspot.com
Francisco Javier Reverte Lledó
Categorías:Benidorm












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