Después de tantos escritos y de escuchar numerosos comentarios sobre este controvertido tema, voy a extractar en tres puntos -por otro lado, lógicos y normales- en los que la sociedad civil de Benidorm desearía que se basara el compromiso contractual con la promotora encargada de la organización del Festival Juvenil, que se viene celebrando en Benidorm todos los años de música independiente (indie), principalmente:

– QUE LA MARCA SEA PROPIEDAD DEL AYUNTAMIENTO, PARA NO ESTAR HIPOTECADOS DE POR VIDA CON NINGUNA PROMOTORA EN CONCRETO.

– QUE EL CONTRATO SEA PRORROGABLE POR ANUALIDADES (EDICIONES). SI TODO VA BIEN, ESAS PRÓRROGAS PUEDEN SER NO SOLO POR SIETE AÑOS, SINO POR MUCHOS MÁS. PERO SIN ATARNOS. ASÍ LA PROMOTORA PONDRÁ MÁS INTERÉS EN SU TRABAJO. (SI LO TIENEN SEGURO, PUEDEN DORMIRSE EN LOS LAURELES O NO CUMPLIR CON LAS EXPECTATIVAS CREADAS).

– QUE SE ABONE, COMO ES LÓGICO -Y MÁS SIENDO UN NEGOCIO SÚPER RENTABLE- UN CANON ARRENDATICIO, QUE SE PODRÍA NEGOCIAR TAL Y COMO LO INDICA EL EXPERTO EN ESPECTÁCULOS JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ. PERO EN NINGÚN CASO EL AYUNTAMIENTO DEBE ABONAR -NI EN METÁLICO, NI EN ESPECIE- CANTIDAD ALGUNA POR CONCEPTOS INHERENTES A LA MERCANTIL ORGANIZADORA DEL EVENTO.

Es normal que los promotores de espectáculos intenten imponer su marca, para así tener más posibilidades a su favor a la hora de negociar las condiciones del contrato; como también es lógico que nosotros impongamos la nuestra, por motivos obvios. Y más en nuestro caso: Benidorm es mucho Benidorm: uno de los lugares, según todos los profesionales consultados, con mayores posibilidades de éxito con un cartel atractivo.

Y tengamos en cuenta que, en estos momentos, no se cumple el pliego de condiciones del contrato: s imposible que una mercantil pueda acreditar tres años de actividad, cuando no hace ni uno de su constitución.

Cecilio González
Empresario