JUAN ÁNGEL FERRER

NOS HABLA DE DE LA PISCINA DEL PALAU

Maesba

Quedarse una concesión municipal en nuetra ciudad, o, tambien vale, conseguir un alquiler RIDICULO lo catalogo, presuntamente, como la antesala a un nuevo saqueo de un bien común de la ciudad.

CASO PISCINA DEL PALAU

Hubo un Caso Piscinas en Málaga y también hay un Caso Palau en Barcelona. En Benidorm tenemos que fundir los dos nombres en uno solo: el caso de la Piscina del Palau.

En septiembre de 2012, un mes después del pacto ya querían los liberales llevar a Pleno el expediente de la privatización de la piscina. En una reunión del gobierno bipartito, ante el asombro de Juan Ramón Martínez y el mío propio, Gema Amor defendía la privatización como una necesidad imperiosa e inaplazable. Eran los primeros pasos del clientelismo liberal.

El 21 de noviembre de 2012, el Pleno aprobó redactar el Pliego de Cláusulas. El 28 de febrero de 2013, se produjo la adjudicación a la empresa GESTKAL XXI S.L. Quizás la empresa próxima a Gema Amor y Vicente Juan no pudo esta vez quedarse con el concurso.

Tras el fiasco con Gestkal, se procedió a la resolución del contrato en septiembre de 2013, y empezaron los devaneos con la empresa amiga que hoy se ha quedado con el concurso.

El 30 de octubre de 2013, Gema Amor, como alcaldesa accidental y aprovechando la ausencia de Agustín Navarro, firmó un decreto adjudicando provisionalmente la gestión de la piscina a LEVANTINA DE SERVICIOS ACUATICOS S.L. No sería el primer contrato que este empresario, muy amigo de los liberales, va a obtener del Ayuntamiento.

En un proceso más que sospechoso, Gema Amor también otorgó a esta empresa el contrato de salvamento y socorrismo de las playas. Un contrato que mezclaba en la misma concesión las hamacas, la limpieza, el acceso de los minusválidos y el socorrismo en un mismo contrato. A LEVANTINA DE SERVICIOS ACUATICOS S.L. le correspondió el apetitoso bocado del socorrismo, en el festín de repartirse la tarta de las playas de Benidorm

Siempre huele mal con los concursos y adjudicaciones de Gema Amor, Vicente Ivorra y Miguel Llorca. Siempre hay sospechas en todos y cada uno de los movimientos de los liberales, apoyados siempre por el rebaño socialista.

Y a este empresario, le vuelve a tocar la lotería. El 28 de noviembre de 2013 le permiten el uso gratuito de las instalaciones deportivas municipales, durante cuatro años. Ahora, se usa a otra empresa SERVICIOS Y SISTEMAS ACUATICOS S.L., una mercantil que tan bien conocen el Sr.Vicente Ivorra y Gema Amor. Otra vez el clientelismo de los liberales es la bandera de esta cuadrilla de depredadores municipales.

Sin embargo, no todo acaba aquí. En el pasado Pleno, Miguel Llorca propuso la adjudicación de la piscina y gimnasio del Palau al mismo empresario. Un contrato para diez años por apenas 500 euros al mes, con los gastos pagados (electricidad, agua, basura y energía solar) y una subida de las tarifas para los ciudadanos. Para la empresa de los amigos todo son ventajas, para el Ayuntamiento y la ciudad todo son gastos.

En el Pleno ya advertí de que al menos uno de los concejales incurría en causas que le obligaban a abstenerse y ausentarse del Salón de Plenos. Pero ni con el aviso de cometer una irregularidad, Vicente Ivorra intenta cumplir con el más mínimo atisbo de decencia política. Este Concejal no se ausentó por si sus clientes tenían algún problema para adjudicarse el contrato de la piscina del Palau.

La Ley obliga a abstenerse de participar a los concejales en aquellos asuntos en lo que se tenga interés. Tambien obliga a aquellos concejales que hayan presten o hayan prestado servicios profesionales en los últimos dos años.

Vicente Ivorra es colaborador y asesor económico y fiscal de SERVICIOS Y SISTEMAS ACUATICOS S.L, de acuerdo con los documentos que figuran en el expediente de este contrato. Esta empresa se ha presentado al concurso formando grupo con la que se ha adjudicado el contrato LEVANTINA DE SERVICIOS ACUATICOS S.L. Ambas mercantiles tienen el mismo administrador. En dos documentos fiscales (modelos 200 y 347) figura Vicente Juan Ivorra Orts como colaborador fiscal de este empresario.

Vicente Ivorra, en un ejercicio de nepotismo y de escasa moral política, levantó el brazo en el pleno de forma valiente e interesada para adjudicar el contrato. Nos encontramos ante un nuevo caso de clientelismo y quizás de corrupción política. Estamos claramente ya en el caso de la Piscina del Palau.

Desde el principio hasta el final, los liberales han consumado lo que mejor saben hacer, adjudicar a sus amigos y clientes los contratos del ayuntamiento. Y para ello no les duelen prendas, si hay que esquilmar a las arcas municipales, si hay que modificar los pliegos de cláusulas, o si hay que saltarse las normas más elementales de decencia política.

El caso Piscina del Palau no ha hecho más que empezar. Hay muchas preguntas que responder. Es mucho el hedor de este contrato para que no se abran las ventanas de la limpieza y la transparencia. El grupo liberal es el mejor ejemplo de las contrataciones sospechosas.

El caso Piscina del Palau es uno más de los muchos que hemos descubierto. Fraccionamiento del precio de los contratos para evitar la publicidad, sobrecostes en el mantenimiento del campo de futbol, compra de trofeos y camisetas a empresas de fuera de Benidorm, concentración de servicios para adjudicarlos a la empresa de las hamacas, contrato del Low Festival a un empresario determinado para siete años, contratos de informática sobredimensionados, intentos de prolongar los contratos en el agua potable y un menudeo de contratos que poco a poco hay que levantar.

El concejal Ivorra tiene que aclarar todo este caso y si no puede poner luz a todo este oscuro cieno, tiene que coger la puerta del Ayuntamiento y marcharse.

Un político manchado como Vicente Ivorra, que antepone sus intereses y los de sus clientes frente a los intereses municipales, no merece estar ni un minuto más sentado en el Salón de Plenos. Vicente Ivorra, Miguel Llorca y Gema Amor protagonistas del caso de la Piscina del Palau, son de de los políticos liberales que asaltan las arcas municipales a base de contratos privilegiados para sus socios y sus clientes.

Benidorm, a 7 de mayo de 2014.