¿Quién dijo que en España no se hace buen cine?. Claro que sí. Buen cine no tiene que ser una superproducción de millones y millones de euros, ni una película con mucho intelecto que sólo la entiende quien la hace, y a veces ni eso. Una buena película es la que ven millones de espectadores, que es, al fin y al cabo, quien paga (no soy partidario de subvencionar la cultura, ni a los comerciantes, ni a los agricultores, ni a los banqueros, por supuesto). Batiendo todos los récords en el cine español, más de 6.5 millones de espectadores han llenado las salas de cine en pocas semanas para ver Ocho apellidos vascos. Hasta las primeras filas estaban ocupadas, donde uno puede casi tocar a los artistas con las manos. A base de topicazos me he reido a más no poder. Lo mejor es que acabó la película y me dejó un buen sabor de boca, salí optimista, adorando a los vascos, a los andaluces, a toda la diversidad tan rica que disfrutamos en nuestra España. Fuí de los que aplaudió al final de la pelí, espontáneamente.
Las películas, los libros, la cultura en general, son tanto mejor, cuanto más gente las vea, las lea, las disfrute. Esas se pagan solas. La cultura para las élites, los entendidos, los listos, me parece muy bien, pero que la paguen ellos, no con el dinero de todos.
Espero poder ver pronto la de Ocho apellidos catalanes.

DESDE MI OTERO
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Francisco Javier Reverte Lledó.