Agustín López Mayor 6 de abril de 2014 12:13
COMPARTE EN TU MURO VECINO !!

QUE SE ENTERE TODO EL MUNDO DE QUE EN LA VILA NADIE HA IDO A LA CARCEL Y ESTAMOS PAGANDO 30.000.000€ EUROS POR MALA GESTION DEL PP Y OTROS 40 MILLONES DE EUROS DE DEUDA Y LO QUE QUEDA POR LLEGAR…..

INFORMAD A TODO EL MUNDO ESTO ES INDECENTE

El PP de La Vila Joiosa está haciendo malabares contables para poder cumplir un auto judicial que le obliga a pagar 2,9 millones de euros más intereses, lo que elevará la cantidad a 3,5 millones, de las obras de las escaleras mecánicas que ejecutó el anterior gobierno del PP que presidió Llorca Senabre, condenado por ejercer de médico sin tener la titulación.

Como si la cosa no fuera con ellos, como si no se tratara del mismo partido, el actual PP que gobierna la ciudad ha reconocido que antes las cosas no se hacían bien y que ahora tienen que resolverlas como pueden. Este es el mismo gobierno que engañó al juzgado diciéndole que no se podía revertir otra permuta, la de chalé Centella, porque allí se había hecho un museo y se había ampliado un colegio. Y ambas cosas eran falsas.

Es el mismo gobierno en el que se mantienen hoy varios concejales y otros exediles como asesores, que se dedicaron a levantar la mano y acatar repetidamente los desmanes de Llorca Senabre, hasta que La Vila llegó a acumular cinco sentencias judiciales que anularon permutas de suelo público por un importe conjunto de 22,5 millones de euros, todas ejecutadas por el Doctor No, como es conocido entre los vecinos el anterior regidor popular. Los mismos que permitieron que aquel pobre xic continuara como presidente del PP local ni más ni menos que hasta 2010.
Nunca los juzgados han investigado nada más. Y no será que no había razones ni motivos. Simplemente, los repetidos contenciosos administrativos que interponían los ediles de la oposición iban tumbándose en todas las instancias unas decisiones que se tomaban a sabiendas de que no se podía permutar Patrimonio Municipal del Suelo (PMS), que esos bienes debían destinarse a viviendas protegidas.

Y, sin embargo, lo hicieron una y otra vez. La consecuencia es que el Ayuntamiento se vio obligado a destinar dinero de su presupuesto a dotar una cuenta bancaria que restituyera el valor del PMS malvendido. Y lo peor es que fue a cambio de unas escaleras mecánicas al aire libre para que los vecinos subieran más cómodos de la playa al casco urbano, de un Auditorio que ahora está prácticamente cerrado todo el año y de la ampliación de un campo de fútbol que hoy acoge a un equipo de regional. Es decir, de infraestructuras que no han servido al interés general.

Y nunca nadie ha pagado por esto. Debemos suponer que solo es una mala gestión política que se sustancia en las urnas, sin más. Pero ahora es cuando se están recogiendo los frutos de aquella infame gestión del PP que, además, dejó el Ayuntamiento arruinado.

Se trata de las urnas, en efecto. Pero también de que nunca más políticos de esta catadura vuelvan a poder ejecutar tales destrozos contra el interés general y que, al menos, la legislación les aboque a que tras el pertinente escarnio judicial acaben una temporada entre rejas. Claro que eso requiere modificar la legislación. Ese poder está en el Congreso de los Diputados y en Les Corts, y no parece que allí estén muy preocupados por estas cuestiones que les pueden penalizar.