En 2008, unos avispados crearon una moneda virtual, no sujeta a los controles de los gobiernos, ni de los bancos centrales emisores de las divisas mundiales. Fué creciendo su circulación desde el 2009 hasta tal punto que empresas muy importantes de todos los sectores, admitían pagos con Bitcoins. El cambio superó los 1000 euros el Bitcoin en 2013. De hecho, en Enero de este año, todavía se pagaban unos 600 € por Bitcoin.

Algunos paises, como China, prohibían cualquier tipo de transacción con dicha moneda.
Su popularidad y uso crecía y crecía, hasta que un buen día, la plataforma donde se llevaban a cabo las transacciones con Bitcoins, desapareció. Por arte de magia ya no está en esa nube que tenemos encima y que cualquier día nos va a dar un disgusto muy, muy serio, pues cada día somos más y más dependientes de algo que sólo manejan y controlan unos pocos. Imaginense que el WhatsApp, al que somos adictos unos 500 millnes de personas en todo el mundo, funciona gracias al trabajo de 50 personas.
Lo dicho, por arte de magia, miles de personas se habrán encontrado en su poder con unos Bitcoins, en su irdenador, que hoy ya no valen nada. Se estima que al menos 7000 millones de € han pasado de los bolsillos de muchos a las carteras de unos pocos.
El hombre es el único ser que tropieza dos veces en la misma piedra .., o más.

DESDE MI OTERO
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