Benidorm

EN RUEDA DE PRENSA JUAN ANGEL FERRER DUDA DE LA EFECTIVIDAD DEL MENCIONADO CONTRATO

Maesba
Aparte de que el lector lea las razonadas dudad que expone el mencioandao edil a lo referente al contrato con una empresa de reciente creacion, con un capital de 3.000 euros y la rareza del cambio para poder hacer este contrato. En qué situación, me pregunto, económica estaba la empresa madre, Low Cots, para verificar un cambio tan repentino.

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Conrado Hernández quiere adjudicar el Low Festival a un determinado empresario hasta 2020.
La empresa se constituyó hace sólo tres meses, con 3.000 euros de capital y registró el nuevo nombre del Festival para

JUAN ANGEL FERRER

tener la exclusiva del contrato.

Conrado Hernández va a presentar al pleno una moción para adjudicar el contrato del Low Festival a una empresa determinada por motivos relacionados con la protección de derechos en exclusiva. Es una empresa que se constituyó hace tres meses con un capital social de 3.012 euros y es su socio mayoritario y administrador único, la misma persona que era apoderado de la anterior empresa LOW COST FESTIVAL.
Conrado Hernández quiere contratar a una empresa que hace tres meses solicitó el registro en la Oficina de Patentes y Marcas de la nueva denominación “Low Festival”, apenas una semana después de constituirse la sociedad. Un cambio de marca que ya anunciaban los medios digitales en la primera semana de diciembre.
Conrado Hernández le quiere dar a esta determinada empresa lo que pedía, que no era sino un contrato por siete años hasta 2020. Producciones Baltimore S.L. solicitaba al Ayuntamiento, un mes después de constituirse, una “autorización patrimonial” para realizar el Low Festival en las ediciones 2014-2020.
Conrado Hernández firmaba un decreto el 10 de enero accediendo a darle a esta empresa todo lo que pedía sabiendo que la nueva marca LOW FESTIVAL ya estaba registrada a su nombre. Y después firmó un nuevo Decreto aprobando el Pliego de cláusulas del contrato.
Conrado Hernández ya anunció en FITUR, con todo lujo de detalles, que se había cambiado el nombre del Festival y que se iba a firmar el contrato con la promotora. Ya lo tenían claro antes de empezar el expediente, ya tenían decidido que el contrato iba a ser para Producciones Baltimore. En cambio, guardaba silencio en las Comisiones Informativas donde no respondía a ninguna de mis preguntas.
Conrado Hernández tuvo que dar marcha atrás cuando la fiscalización de la Intervención municipal firmó un informe discrepante. Era un informe que consideraba la “autorización patrimonial” como improcedente. Era un informe que consideraba que “la cláusula de exclusividad carecía de sentido, cuando se está introduciendo una marca totalmente nueva, por lo que la empresa perfectamente podría ser diferente”. Sin embargo, Producciones Baltimore ya había registrado la nueva marca para asegurarse la exclusividad. Y Conrado Hernández se la va adjudicar hasta el año 2020. A una empresa con la solvencia económica de 3.000 euros y la solvencia técnica de tres meses de experiencia.
Conrado Hernández, ahora, nos trae una moción para hacer un contrato privado, mediante un procedimiento negociado sin publicidad, con derechos de exclusiva, para los próximos siete años a un empresario determinado. A un empresario que en noviembre ya debía saber a quién le iban a adjudicar el contrato.
Conrado Hernández tiene que explicar todas estas incidencias. ¿ Por qué se le adjudica el contrato de siete festivales a una empresa creada para quedarse con el Low Festival en exclusiva?. ¿ Es qué el cambio de nombre, no es para que la empresa obtenga este contrato con la nueva marca registrada por la misma empresa?. ¿Por qué no se hace caso del Informe del Sindic de Comptes, que ya advertía de estas anomalías en 2011?. ¿Por qué se accede a darle los siete años de contrato que pide la empresa, sin dar ninguna otra explicación?. ¿Por qué se dice que la ciudad va a blindar la sede con este contrato, cuando aquí quien blinda el festival es la empresa con el registro de la nueva marca?.
Conrado Hernández debe explicar todas y cada una de estas cuestiones. El Concejal de Grandes Eventos tiene que pedirle a la empresa que le entregue el registro de la nueva marca, que pertenece solamente a la ciudad de Benidorm. Y, finalmente, Conrado Hernández tiene que licitar un concurso público donde se puedan presentar otras empresas que puedan acreditar una mayor solvencia económica, una mayor experiencia y una mayor transparencia.
Yo he estado, estoy y estaré a favor del Low Festival como elemento de promoción para un turismo joven y como proyección de futuros turistas. Yo quiero el Low Festival en Benidorm. Pero yo no quiero que este Festival, que ha alcanzado un nombre y un elevado nivel, se vea envuelto en los trapicheos de Conrado Hernández y el gobierno del PSOE-Liberales.
Los jóvenes que acuden buscando unos días de buena música, de diversión, de fiesta y de turismo, no aceptarían que en la tramoya del festival se cocieran todas estas historias que saben a todo, menos a limpieza y transparencia. No aceptarían que en el “back-stage” se encontraran con contratos privados multimillonarios adjudicados a dedo a una empresa que se ha creado para única y exclusivamente explotar el negocio del festival hasta el año 2020.
Benidorm, a 24 de febrero de 2014
JUAN ANGEL FERRER AZCONA
CONCEJAL NO ADSCRITO

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