o se puede negar, la situación económica está cambiando. Durante 6 largos años, en España se hablaba de corralito, de rescate, de quiebra. Consecuencia de todo ello han sido los fuertes ajustes que nos han llevado a ser mas pobres, bien por la bajadas de salarios, o peor aún, por el paro desbocado de estos años. La crisis inmobiliaria no ha terminado del todo, pero se barrunta movimiento en el sector. La banca se reflota a costa de los primos, como siempre, y nuestra deuda sale fluida en los mercados, aunque ésta se eleva ya al 94% del PIB. La morosidad sigue aumentando, más del 13%, pero los bancos ya te ofrecen préstamos para comprar un coche, eso sí, con intereses altos.
El sector privado está haciendo los deberes. El público no tanto. Nos han aumentado todo tipo de impuestos, pero ellos no se ajustan, no se reestructuran, ni eliminan tanto gasto supérfluo. Tarea pendiente.
El gran problema sigue siendo el paro. ¿Cómo se corrige ?: creando empleo. ¿ Quién puede crear empleo ? : las empresas. ¿ Cómo pueden hacerlo ?: con fluidez del crédito y cobrando del gran moroso de España, que son las administraciones, que han llevado a la ruina a miles de empresas.
Me parece bien la idea de aflorar la economía sumergida, incentivando con deducciones fiscales a los que contraten empleadas de hogar, cuidadores de la dependencia o cualquier otra cosa en esa línea. Casi que estaría de acuerdo en que cualquier compra o transacción se hiciera pagando con tarjeta; así no nos escaparíamos ninguno de pagar nuestros impuestos correspondientes. A cambio las administraciones, con sus ingresos saneados, nos ofrecerían los servicios que nos merecemos, porque habría mucho trabajo, por tanto más riqueza, más bienestar.
Algunas variables económicas han mejorado. Otras están todavía temblando. No nos podemos relajar, aunque la prima de riesgo esté hoy a 185. Con un soplido se puede disparar. Sentadas las bases, es hora de despegar y terminar con el paro brutal que tenemos y dejemos de hacer el primo con tanta prima ( de riesgo, eléctrica, etc. ).

Francisco Javier Reverte Lledó