No teníamos bastante con los problemas que plantean los partidos nacionalistas catalanes y vascos, para que ahora se abra la espita en Navarra. En esta comunidad siempre ha habido un pacto no escrito para impedir que los abertzales proetarras condicionasen la vida política. Lo mismo sucedía en e País Vasco. ETA todavía existe, no mata, pero sigue con las pistolas debajo de la chaqueta. En los últimos tiempos están tratando de acercarse al PSOE, tanto en Navarra como en Euzkadi. Incluso la piel de cordero se la está creyendo un sector del PP. Lo que no han conseguidoa con las armas, intentan conseguirlo a través de la política. Y la anexión de Navarra al País Vasco es prioritario para ellos. Si para ello tienen que ponerle el caramelo en la boca a los socialistas navarros, se lo ponen. La misma táctica empleada por ERC en Cataluña, unas veces con el PSOE, ahora con CiU. El fin de todo es conseguir la independencia de sus territorios y un gobierno de izquierda radical. Listos son, sin duda.
Lo que no acabo de entender es como un partido de la solera y envergadura del PSOE, con tanta historia, cae de nuevo en esas trampas. Buen, sí lo sé, es pura ambición de poder sin tener un mínimo de principios y de criterio. Los viejos socialistas de la transición están todos escandalizados de tanto blandiblú.
El PSOE ya renunció a principio de los 80 gobernar en el País Vasco, pudiendo hacerlo, dejando al PNV al mando, al que se agarró bien, y ya casi ni lo soltó. El PSOE pudiendo gobernar en Cataluña con apoyos del PP e incluso de CiU, optó por formar un tripartito de izquierdas con comunistas y republicanos de izquierda, que llevaron al desastre económico de su administración. Ha habido poca visión de Estado en algunos de sus dirigentes, lo que nos ha traido muchos de los problemas que sufrimos ahora.
Rubalcaba se la juega en las europeas y no creo que las maniobras de sus correligionarios navarros sea entendida por muchos de sus votantes en el resto de España. Apoyarse en una panda que apoya a una banda de asesinos para alcanzar el poder, no tiene justificación.
Nuestros políticos y nuestros partidos tradicionales de ámbito estatal, están faltos de principios y de criterios, no sólo el PSOE, también el PP e IU. Ellos verán lo que hacen.

Francisco Javier Reverte Lledó