Maesba

Por culpa del Partido Popular, de la ciudad como de Valencia, la Casa de Cultura, las obras se paralizaron tras la muerte de Pérez Devesa ante la imposibilidad de que la inauguración la hiciese Pérez Fenoll (recuerden la Moción de Censura en esa época), se tramo, presuntamente entre el ex impresentable ex alcalde y Gerardo Camps su paralización y así estamos, desde el 2006, por la total irresponsabilidad política de los nombrados miembros populares.
Ahora, para “arreglar” el tema, leemos(Información de hoy), que el Consell ofrece al ayuntamiento su adquisición por el IVA, unos tres millones de euros. Para mí este hecho es mucho más grave que el que lleven al alcalde al juzgado por la contratación de personas. Tema que Pérez Fenoll supo introducir al dar trabajo, en el Ayuntamiento, a unos 14 familiares suyos y que nadie, menos aun un sindicato, denuncio, como ahora se viene realizando, a la fiscalía o al juzgado. Tampoco nadie hizo nada para que Pérez Fenoll y los suyos aclarasen a los ciudadanos el desfase económico, la deuda, dejada (unos 130 millones).

El PSOE carece de un sindicato afín, UGT ha sido y es nulo, por no haber querido intervenir, como ahora se hace por otro sindicato. Un sindicato que no deja pasar una al equipo de gobierno y todo ello es porque ese equipo de gobierno carece de visión política-administrativa. Dentro del grupo no existe nadie que medianamente sepa algo de leyes, en la anterior legislación estaba Jaime Llinares y era otra cosa.
El PP tiene un sindicato que no es suyo pero le sigue el juego y esto empieza a ser preocupante para el desarrollo de la ciudad. No se puede estar todos los días denunciando en los juzgados. Tampoco se puede estar realizando acciones administrativas que dan pies a esas denuncias.
La actual corporación local esta solamente abocada a los personalismos. Se olvidan de la necesidad de unir esfuerzos para paliar la crisis en lo que se pueda. Los malos gestos, los insultos, las risas, etc., que se dan en los plenos municipales denotan la inmadurez política de este conjunto de personas para llevar y administrar la gran empresa que se llama BENIDORM.
El alcalde, Agustín Navarro, no puede, porque no lo tiene en su grupo, tener una persona que canalice, que asesore, su gestión. No puede contar con Gema Amor porque ella lleva su propia hoja de ruta y, ante la proximidad de las elecciones, mejor es estar, como lo está haciendo, viéndolas venir y hablando, en los plenos, mirando a los votantes. Tampoco Agustín ha tenido suerte con su portavoz que carece, aun siendo una buena persona, de una oratoria boyante. Natalia Guijarro, casi siempre pierde el rumbo, sabe de números pero hace falta algo más que números para enfrentarse a la bancada del PP con experiencia, como Toni Pérez, de casi 20 años o más.
La izquierda solo buscar el bien de los más necesitados y ello le conlleva a realizar presuntos actos temerarios. La derecha, como es actualmente el PP local, solo busca obstaculizar, dentro de normas presuntamente legales y con ayuda sindical externa, impedir el buen funcionamiento administrativo. Quienes dirigen hoy la empresa Benidorm no son empresarios y este hecho es, para la parte contraria, su mayor ventaja. Los empresarios siempre juegan fuerte y casi siempre por encima de sus posibilidades económicas y el riesgo en sus empresas es notable. El alcalde, creo que soy franco en decirlo, se encuentra solo ante el eminente peligro que se ciñe sobre su cabeza, solo porque ha jugado y está jugando fuerte.