Nuestra moneda, el euro, ha sufrido varios años muchas presiones, llegándose incluso a pensar en su no viabilidad, desaparición, o en paises acogidos al euro, pero a distinto nivel. Han sido años muy duros que nos han llevado a la mayor crisis financiera conocida desde la depresión del 29. Nos ha traido mucho paro y más pobreza.
Dicen que el dinero nunca descansa, y visto que a nosotros y resto de PIIGS ya nos han exprimido bastante, el poderoso caballero, ha decidido mudarse , actuando en los paises emergentes. Turquía y Argentina están viviendo duros ataques contra sus divisas. Argentina, que no acaba de salir de la última y ya se mete en otra, está exhausta, sin fuerzas para defenderse, devaluándose el peso a fuerte ritmo. El contagio se extiende. Paises como Brasil, México, Rusía o Sudáfrica, emergentes, ven como sus monedas pierden valor, siendo el euro, el yen, el dólar y el oro los más beneficiados.
Lo que no cabe duda es que los buitres avariciosos y codiciosos siguen haciendo de las suyas, cual aves carroñeras que son. Ahí está el peligro y contra ellos se debería actuar. Estemos ojo avizor.

Francisco Javier Reverte Lledó