Tras conocerse la decisión de la Consellería de Educación de suprimir unidades escolares de varios centros educativos de Benidorm para el próximo curso académico, el diputado autonómico socialista y primer edil de L’Alfàs del Pi, Vicente Arques, ha realizado una valoración de la medida y sus efectos.

Arques ha criticado en primer lugar la publicación de tal medida durante el período de vacaciones navideñas con un plazo de alegaciones exiguo que culminaba el 2 de enero y que hacía casi imposible la reacción por parte de los centros y administraciones afectadas, y que no es sino el reflejo de la política de recortes que está llevando a cabo el Consell.

El diputado autonómico ha resaltado las consecuencias que una medida de tal carácter tendría sobre la población estudiantil de la ciudad, que vería recortada en varias decenas el número de plazas disponibles, en especial algunas de suma importancia como las destinadas a los alumnos con necesidades especiales, y que obvia las previsiones censales del municipio que indican que van a ser necesarias más aulas en unos centros cuyas instalaciones son de por si ya deficitarias como ha puesto de manifiesto en varias ocasiones.

Es por ello que Arques ha criticado el retroceso social que suponen los recortes en el sistema de educación público y ha recalcado la necesidad de que los centros cuenten con unas instalaciones adecuadas y número de plazas acorde a la realidad de cada localidad, y se suma a las quejas que los centros afectados por estos recortes han manifestado ante tal decisión de la Consellería de educación, anunciando la presentación de más iniciativas parlamentarias dirigidas a evitar la aplicación de los mismos y a la defensa de una educación pública y de calidad que cuente con los medios necesarios.