Voy a darle tres definiciones del diccionario:
– Trilero, es el Tahúr que dirige el juego del Trile.
– Tahúr, es un jugador fullero.
– Trile, es un juego callejero de apuestas fraudulentas que consiste en adivinar en qué lugar de tres posibles se encuentra una pieza manipulada.
Trasladémonos al mundo de la política. El Trilero es Arturo Mas, que es un Tahúr, y no el de Misisipi, como llamaban a Suárez en su época. Es el Tahúr de Cataluña. Y es Tahúr porque es fullero, hace trampas. Llama derecho a decidir a un referéndum. Quiere jugar al Trile sabiendo que la Ley no lo permite. Engaña a los incautos no con una pregunta, sino con dos. Mueve la bolita comparándose un día a Martin Luther King, a Gandhi o al que mejor le cuadre cuando se levanta. Juega al Trile escribiendo cartas a los mandatarios europeos para ganarlos a su causa , sabiendo que estos no pueden avalar un juego prohibido. Dice el Tahúr que Cataluña no es libre porque no puede jugar al Trile, es decir, votar; cuando Cataluña nunca en la vida ha tenido tanta libertad como la que tiene ahora, que incluso se permiten anular todo lo que no huele a » nazionalista » . Los Trileros nunca van solos, tienen » ganchos » que le ayudan a pescar incautos. Ganchos como Oriol Junqueras, que mas bien es una caña a la espera de pescar el pez gordo, que sería la independencia, utilizando a Mas para ello.
El Trile se juega en la calle, se rodea la mesa de infelices y de ganchos y se juega hasta que aparece la policía y se lleva al Tahúr al trullo por fullero, por incumplir la ley, por malversación de fondos, por traición y deslealtad, por antidemócrata al no respetar la Ley superior, que es la Constitución.
Mientras la casa sin barrer. En quiebra, malgastando energías y dineros y sin presupuestos. Les puedo asegurar que el éxito de un buen político se basa en una gestión adecuada de unos presupuestos bien hechos, y eso no existe en Cataluña.
Conclusión: en Cataluña no se jugará al Trile y el Tahúr acabará olvidado y hecho unos zorros, sino lo pilla la poli antes.

Francisco Javier Reverte Lledó