Aunque parece que hay tiranteces, pronto nos lanzarán desde Cataluña la pregunta y fecha del referéndum de independencia, que no nos confunda nadie llamándole consulta por el derecho a decidir. Se acercan los plazos que se marcaron CiU y ERC y por ello crecen las tensiones y la preocupación en toda España. Los catalanes quieren parecerse un día a Canadá, otro a Israel, a la India, a Escocia, a Austria, Dinamarca, etc. Lo que no quieren darse cuenta, ni informar a su gente, es que la independencia imposible, los abocaría a ser pobres de solemnidad, al aislamiento en grado sumo, a estar fuera de Europa, del Euro. En definitiva, serían una » cagarruta «, con Mas, pero sin más.
España también perdería mucho con la división, pues perderia dimensión, no sería tan grande, y en el mapamundi internacional el tamaño si que importa. Tanto en una hipotética Cataluña independiente, como en una España mermada, durante un par de décadas, al menos, el paro, la inflación, la deuda ( si existiera), el PIB …, estarian en cifras disparatadas.
El proceso no sería » pacífico «, no lo está siendo. Hay mucha deslealtad por medio. Son muchos siglos juntos para que ahora unos cuantos » cantamañanas » se inventen un país nuevo, que nunca ha existido, ni tiene razón de ser. España no permitirá la división y en el peor de los casos, nunca perdonaría tamaña deslealtad.
¿ Sabe realmente el pueblo catalán hacía donde los dirijen ?. ¿ Son conscientes de que detrás de todo este lío sólo importa los intereses y privilegios que alcanzarán las clases dirigentes, o sea, los dominantes de siempre ?.
El consuelo que les queda es simple: » pobres, pero dignos «.

DESDE MI OTERO
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