Natalia Guijarro prefiere perdonar 85.000 euros a FCC y no bajar la basura a los jubilados, a los parados o a los jóvenes emprendedores.
El 13 de marzo de 2013, Juan Ramón Martínez Martínez, concejal de Limpieza Viaria, le pedía a la empresa Fomento de Construcciones y Contratas una propuesta de reducción de los costes de la concesión. Como condición, exigía que el servicio no perdiera calidad en su prestación. Una semana después, la Empresa FCC le respondía con la propuesta de prestación de servicios, confeccionada siguiendo los principios de mantener la calidad del servicio, manteniendo los máximos niveles de calidad en la limpieza y salubridad de nuestra ciudad.
La propuesta que el Concejal Martínez llevó al Pleno lo decía claramente: el nuevo contrato reduce el coste de los servicios sin que pierdan calidad en su prestación. No han pasado más de seis meses y nos encontramos con la noticia. Una vez más FCC gana y el Ayuntamiento va a perder parte de su dinero público. No han pasado más de seis meses y ya vemos los cambalaches de Agustín Navarro y sus concejales.
Con la autogestión de la basura que van a hacer las empresas de Terra Mítica, Terra Natura y los hoteles de la zona, parece que se van a ahorrar 85.000 euros y el gobierno municipal ha decidido que FCC se quedará con los 85.000 euros.
Natalia Guijarro quiere perdonar 85.000 euros a FCC para que mejore la recogida “en algunas zonas de la ciudad”. Después de reunirse con los responsables de FCC, les quiere regalar 85.000 euros. Todavía no saben en que puntos se va a mejorar el servicio, pero FCC ya sabe que va a tener 85.000 euros más. Todavía no saben si la empresa esta realmente cumpliendo el contrato y ya les perdonan todos esos euros.
Con esta nueva arbitrariedad, el equipo de Gobierno sigue los pasos de más de veinte años de historia de esta concesión. Una concesión de la basura donde siempre gana la empresa y donde siempre parece que pierde el Ayuntamiento. Una concesionaria que mantiene pleitos contra el Ayuntamiento para cobrarle varios millones de euros y que Agustín Navarro les favorece todo lo que puede. No sé sabe donde estará el misterio, aunque ya hay quien lo intuye.
Nos habían prometido que el nuevo contrato no afectaría a la limpieza de las calles. Unas promesas, que viniendo de este alcalde abdicado, no son más que falacias, embustes y bagatelas. De este alcalde podría esperarse cualquier enredo que beneficiara, una vez más, a la empresa de basuras. Sin embargo, Natalia Guijarro, que pretendía mantener una actitud intachable e íntegra, ha demostrado que tiene las mismas formas de gobierno que Agustín Navarro.
Natalia Guijarro ha dilapidado, con esos 85.000 euros, su aureola de joven defensora del interés publico. Con esta decisión, la concejala de Hacienda demuestra que participa y disfruta con el verdadero estilo de Agustín Navarro. No hay, de ese modo, ninguna diferencia. Todos son iguales.
La empresa de la basura no puede, una vez más, llevarse 85.000 euros por una basura que no va a recoger. Natalia Guijarro prefiere perdonarles esos 85.000 euros y no rebajar el recibo de la basura a los jubilados de pensiones bajas, a las familias con todos sus miembros en paro o a los jóvenes emprendedores. Qué tipo de progresismo y gestión de política social practican estos figurantes de socialistas.
De Agustín Navarro se puede esperar cualquier argucia. A partir de ahora, de Natalia Guijarro también.
Benidorm, a 25 de noviembre de 2013.
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