NO ES CONFUNCIÓN ES IGNORANCIA

Maesba

Es de nuevo el edil no adscrito quien pone los puntos sobre la i. Creo que Juan Ángel Ferrer se equivoca a tratar el tema de “confuso”, yo, así lo creo y pienso, es que no están confundido, lo que vienen demostrando es una somera ignorancia en muchos temas sociales. Creo, ¡ a lo mejor me equivoco!, que el tema de que trata en su escrito el mencionado edil debería ser traspasado al propio Juan Ángel Ferrer o al Grupo Popular que aquí pudiera existir mas increitud social que en Agustín

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PALABRAS DE JUAN ANGEL FERRER

El gobierno municipal propuso el pasado mes de junio una modificación de ordenanza para la prohibición de la mendicidad en las calles de Benidorm. Esta propuesta se hizo de forma precipitada, sin intentar el consenso y buscando la erradicación, frente a la prevención de este lamentable fenómeno social. Ante la negativa para abrir un debate social y llegar a acuerdos, la propuesta de prohibición, obtuvo la repulsa de varios colectivos y solo quedaba el trámite legal de presentar alegaciones al texto aprobado por el PSOE-CDL. Una propuesta basada únicamente en la estrategia policial, con tintes retrógrados y en algunos aspectos reaccionaria.
He presentado ante el registro municipal mis alegaciones a la propuesta de prohibición del PSOE-CDL. Por un lado, solicito que este asunto se regulara mediante una ordenanza única y no como una modificación de la que regula la presencia de máquinas, dispositivos, expositores y otros objetos en la vía pública. En la mendicidad, estamos tratando de personas, muchas de ellas inmersas en procesos de exclusión social. Por ello, pido que no se incluya como una simple modificación de la Ordenanza nº 2, sino que, por su carácter humano y social, debe aprobarse como una Ordenanza diferenciada, única y específica. La excusa para la negativa ha sido que se produciría “dispersión normativa”. ¿Cuantas Leyes, Reales Decretos, Ordenes, Decretos, Resoluciones, Reglamentos,… existen en nuestro ordenamiento jurídico?. Obviamente, con el texto único de la Constitución Española no hubiéramos podido regular el estado de derecho y es preciso desarrollar y promulgar otras normas. Una excusa para decir que no por decir que no.
Como segunda alegación proponía el texto integro de una nueva ordenanza con un título suficientemente explícito: ORDENANZA REGULADORA DE LA PREVENCIÓN DE LA MENDICIDAD EN ESPACIOS DE USO PÚBLICO DEL MUNICIPIO DE BENIDORM. Su objetivo es prevenir, no erradicar y, sobre todo, prestar la asistencia social suficiente a aquellas personas que la practiquen. Una estrategia social frente a la estrategia policial del PSOE-CDL.

No se debe permitir la mendicidad de forma coercitiva en los espacios de uso público, cuando se ejerza de forma coactiva, de palabra u obra, con violencia o intimidación. Y especialmente se debe ser estricto con la prohibición de mendicidad ejercida por menores o aquélla que se realice, con la utilización directa o indirecta de menores o personas con discapacidades objetivables. En cambio, no se debe considerar mendicidad de forma coercitiva la simple solicitud de limosna realizada por personas que no alteren la normal convivencia ciudadana. A los mendigos hay que ayudarles, no hay que multarles. A las mafias hay que perseguirlas, a los mendigos hay que socorrerles.

La base de la nueva ordenanza que propongo es un Programa Municipal de Prevención de la Mendicidad. Para ello, el Ayuntamiento adoptará todas las medidas a su alcance para prevenir el fenómeno de la mendicidad en cualquiera de sus formas en Benidorm. Con tal fin, se pondrá en marcha, en un plazo inferior a seis meses, este Programa, que deberá ser aprobado mediante acuerdo plenario, con el mayor grado de consenso y efectividad normativa.

Este Programa se elaborará especialmente con acciones adecuadas para la inclusión social y medidas de seguridad ciudadana para evitar la explotación de personas a través de la mendicidad. Deberán participar, al menos, los departamentos de Bienestar Social, Juventud, Educación, Sanidad, Seguridad Ciudadana, Urbanismo y Vivienda. El Programa dispondrá de los recursos humanos y técnicos y de las partidas presupuestarias suficientes que permitan cumplir sus objetivos. También deberá contar asimismo con la participación de las Administraciones supramunicipales.

Mientras no se disponga de este Programa Municipal no se debe emprender ninguna otra acción punitiva para la mendicidad, más allá de lo que establece el Código Penal para la mendicidad que suponga explotación humana.

Tenemos que disponer de un instrumento social que permita prevenir la exclusión social y la mendicidad y diferenciarlo de un instrumento policial que persiga eficazmente a la mendicidad organizada. El equipo del PSOE-CDL prefiere solamente las herramientas policiales. Ahora, con la propuesta del equipo de gobierno se les informa de que hay unos servicios sociales. Unos servicios sociales que no disponen de servicio de urgencia, ni de albergue municipal ni de comedor social ni de unas duchas donde asearse. Casi sería preferible detener a los mendigos y en el retén municipal obtendrán una cama, higiene y una comida caliente.

Hay que disponer, no obstante, de un régimen de infracciones para aquellas personas que con su actitud puedan alterar la convivencia ciudadana. Pero un régimen con unas pautas coherentes, con una sanción máxima de 50 euros y siempre sustituible por trabajos para la comunidad o por la participación de actividades de prevención social.

Es curioso observar que se sigue con el mismo planteamiento policial. Para argumentar las respuestas a las alegaciones, no se encuentra ni un solo informe de bienestar social, de juventud, de educación o de sanidad, aspectos trascendentales que deben considerarse para prevenir la mendicidad. Solo un informe jurídico de seguridad ciudadana para un fenómeno eminentemente social.

Por tanto, en un aspecto tan sensible el equipo de socialistas y liberales no han querido el consenso, son incapaces de admitir mejoras en su propuesta, confunden la mendicidad con la delincuencia y también tienen un afán recaudatorio. Un cocotal de ingredientes que se alejan de una verdadera política social que permita prevenir y mejorar, en lugar de prohibir, extirpar y erradicar. No sé por qué, pero esta iniciativa plasmada en el texto que quieren aprobar, parece surgida de los intereses de los liberales. Una ideología de los neocons verdes de Benidorm, que a fin de cuentas son los que mandan y los socialistas, como siempre, levantan la mano y agachan la cabeza.

Benidorm, a 26 de septiembre de 2013.