Hablar de Quico Bayona es hablar de Quico el Fotógrafo, un benidormer de toda la vida. Ese fotógrafo que conoce Benidorm habiéndolo retratado en varias exposiciones a través de personajes, personas y su entorno, mejor que nadie. Un libro abierto que no se acaba nunca de cerrar; este simpático lugareño del poblet siempre que te vé tiene una anécdota o una historia de Benidorm para contarte.

Estuvo a punto de dejar la fotografía por amor, recluyéndose en el Ejército, cansándose al poco tiempo y volviendo a su añorado y nostálgico Benidorm, reiniciando lo que un día terminó y volvió a empezar.

Son ya varias exposiciones las que ha hecho, concrétamente 2 en el Aula de la CAM: “Benidorm al cor” y “Benidorm: persones i personatges” y otra exposición en l´Espai d´Art del Ayuntamiento, recopilatorias y pertenecientes al Archivo de dicho ayuntamiento. Actualmente acaba de clausurar una exposición en el Museu de l´Hort de Colón, sobre el “Benidorm dels anys 50”.

Siempre que lo veo tiene algo que contarme de Benidorm. Este fotógrafo a la vieja usanza que no acepta las nuevas tecnologías, porque según el dónde haya una reflex y un viejo laboratorio, que se quiten las cámaras digitales y los ordenadores. Esa visión del Benidorm antiguo, esas personas y esa forma de captar el instante creándote una sensación de algo lejano que está tan cerca, un momento vivido, una emoción…

Son muchas las fotos que ha hecho a lo largo de su vida, pero si hay una que para mí es toda una ora de arte, fué la que hizo en los años 60 a la actriz francesa Pascale Petit en la Playa de Levante en bikini, de las primeras bañistas en usarlo y que tanta polémica creó en el Régimen, dónde hasta el que era Alcalde, Don Pedro Zaragoza, que se plantó en el Palacio del Pardo en motocicleta, luchó todo lo indecible, para que permitieran que las bañistas pudieran bañarse en bikini en las playas de Benidorm. Pués ésta es de esas historias que me ha contado Quico, una anécdota más de un Benidorm que acaba de nacer cómo el que dice, por lo menos ese Benidorm turístico y moderno que creó Don Pedro Zaragoza. Y como ésta esta historia, muchas más.

Manolo Mora