Maesba

Seamos serios y honestos para reconocer que la España que nos dejo Zapatero y el impulso que le ha dado Rajoy no eran los salvoconductos idóneos para optar a ser lugar de las Juegos Olímpicos. Con millones de parados, personas cogiendo comida en los contenedores de basuras, manifestaciones por doquier, inseguridad, políticos ladrones, corrupciones a la orden del día, la creación del problema con Gibraltar el descubrimiento de un Luis Bárcena pero ¿Cuantos quedan por descubrir? Con un ex presidente de la patronal en la cárcel, con un total abandono de nuestros hermanos hispanos americanos, hoy somos más alemanes y se olvida que cuando España descubrió América la alemanes andaban en taparrabos y un larguísimo, los Erres de Andalucía, etc. ¿A dónde vamos con todo este bagaje? La respuesta fue tajante ¡A LA MIERDA!
Los países afines al Reino Unido, los que podían votar, no lo han hecho a Madrid por culpa del tema de Gibraltar. Los hispanos por las diferencias creadas por Zapatero y después con Rajoy, nos han dado la espalda.
Nuestra representación en ha sido impresentable. Rajoy se debió de quedar en su Galacia natal pescando percebes. Otras “personalidades” tampoco tenían que haber estado presente, como fue el alcalde de Valencia. Hasta por culpa de su cuñado el Príncipe debió guardar cama.
España ya no es lo que era ni mucho menos. Somos los lacayos, por culpa de Zapatero y Rajoy, de la Merkel y en los Juegos Olímpicos se eligen naciones limpias de polvo y paja y no van representantes de dudosa moralidad política, Rajoy por ejemplo.
Cuando una nación pierde, por los motivos expuestos y por los que faltan añadir, su imagen y buen nombre en los ámbitos internaciones lo mejor que podía hacer y quedarse quieta, no hacer mas el ridículo, y esperar a que surja una nueva generación de honestos y honorables políticos que intenten, se verán negro, limpiar toda la porquería que han hecho de este país, España, un estercolero de corrupciones. Por si falta algo Gallardón, en la reforma de la Ley Penal, podrá remedio a que los partidos se puedan financiar de manera, como lo ha hecho el PP, improcedente. ¿Encima queríamos ser los elegidos?